Separados por miles de kilómetros de su patria devastada, la comunidad británica de soldados gurkas, retirados y en servicio, se está movilizando para ayudar a las víctimas del terremoto en Nepal. Los gurkas son unos 2 500 efectivos reclutados en Nepal que han servido en el Ejército británico durante 200 años, incluyendo en primera línea en Afganistán e Iraq.