Es una eterna discusión en el fútbol. Tecnología, sí o no. En la Argentina, su utilización hubiera evitado la polémica de anoche en el triunfo de Belgrano ante River , conseguido a cinco minutos del final del partido por una pelota que en realidad no entró al arco defendido por Marcelo Barovero .
¡Ah, los árbitros! Siempre se las arreglan para que todos les odien y les trituren la reputación por las redes sociales. Es un fenómeno planetario. El turno es de Diego Lara y su asistente Marcos Muzo, que se inventaron un gol que generó la derrota de Barcelona ante Deportivo Quito. Pobres. Serán sancionados, condenados y arrastrados en un linchamiento mediático que incluye la conspirativa frase "siempre le roban a Barcelona", la versión futbolística de "todo es culpa de la extrema derecha". A veces es bueno verse en un espejo normal, no en el espejo mágico que miente a su dueño.