El olor que se percibe cuando un fumador ingresa en una habitación puede ser más que desagradable.
Un nuevo análisis de sangre que evalúa cuatro biomarcadores proteicos mejora significativamente la detección del riesgo de padecer cáncer de pulmón, indicó hoy (12 de julio del 2018) la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC).
La prohibición de fumar en espacios cerrados no impide que las toxinas del humo de los cigarros encuentren la manera de llegar a esos lugares, según un estudio que publica hoy (9 de mayo del 2018) Science Advances.
En un futuro cercano, soplar en un tubito no solo servirá para detectar el nivel de alcohol en sangre en los controles de carretera, sino también para diagnosticar cáncer de pulmón en una fase temprana.
Más de la mitad de los fumadores y exfumadores que se consideran sanos por haber superado con éxito una prueba de capacidad respiratoria, en realidad sufren de enfermedades pulmonares crónicas, según un estudio divulgado este 22 de junio.
Fumar también contribuye a la degeneración progresiva de la visión, que hasta ahora estaba relacionada con la edad. Además, desata la diabetes y el cáncer de hígado.