Un balde negro y tres tanques son utilizados por Justo Santana para preparar su fertilizante que ayudará al crecimiento de sus cultivos de melón y sandía.
En las últimas dos semanas la baja luminosidad (poco sol) y el frío en la zona de San Juan (Vinces–Los Ríos) ha debilitado las plantas y multiplicado la presencia de plagas y hongos.
Las dos hectáreas de melón de Santana, que fueron sembradas hace un mes, ya tienen problemas. Su primer brote de fruta ya salió deforme. Además, las hojas están amarillentas con puntos negros, tienen hongos y quemazón. Según Santana, la falta de sol y el frío son las causas para que se sequen las matas. “Ayer hizo sol y hoy (martes) ya no. Esa variabilidad afecta el cultivo y obliga a duplicar las dosis de fertilizantes para fortalecer las plantas y evitar que se pierdan”.
Antes de la baja luminosidad Santana aplicaba fertilizantes cada siete días y ahora son cada cinco días. “La cosecha no será tan buena porque los melones saldrán pequeños y en menor cantidad”.
Eso sucede también con la sandía, ya que sus pequeños frutos no se desarrollan. Mariano Bustamante, empleado de Santana, dijo que el frío retrasó el crecimiento de las plantas y que por eso están pequeñas. En esa misma zona también están afectados el maíz y soya con plagas, hongos y la mosca blanca.
Santana tiene 10 hectáreas que espera utilizarlas en diciembre para sembrar arroz de invierno. “Espero que hasta esa fecha el clima haya cambiado porque sino tendré que buscar otros cultivos para no tener pérdidas”.
Pero las bajas temperaturas también tienen en apuros a los arroceros de Daule (Guayas). El 25% de las 17 000 hectáreas del Plan América conformado por cuatro juntas (América Lomas, El Mate, Higuerón y San Jacinto) está afectado por el frío.
Eso se refleja en la baja productividad en las cosechas que se ubican entre 30 y 35 quintales por hectárea cuando antes era de 55 a 60 quintales. Esa zona produce arroz todo el año, pero en esta temporada la situación se le complica con la presencias de plagas y escasez de luz para el crecimiento.
Julio Ruiz, presidente de la Junta de América Lomas (Plan América) donde existen 4 000 hectáreas de arroz, contó que el sol es clave para tener una buena cosecha. “Hace dos semanas se registran fríos y con bajo sol. El año pasado en estas mismas épocas había fuertes soles que mejoraban la gramínea”.
Según Ruiz, el 75% de los cultivos ya está por cosecharse en estos días por lo que no son afectados. “Los que van recién a sembrar ahí se presentarán los problemas porque no desarrollan las plantas por el clima frío y se atrasan en sus futuras cosechas”.
Johny Guaranda, arrocero de América Lomas, junto con sus tres empleados recorre las cinco cuadras que tiene para verificar cómo crecen sus plantitas de 18 días sembradas. “Hay que estar todos los días en el campo para darles nutrientes a las plantas y así puedan crecer sin luminosidad. Si no hago eso, la planta se me muere”.
Los arroceros esperan que el clima mejore en los próximos días para alistarse a la temporada de invierno.
El mango también tiene inconvenientes. Las plantaciones todavía no entran en la etapa de cosecha y sus frutos son pequeños. Alberto Sweet, productor de mango, sostuvo que el problema no se origina por el clima frío sino que fue por las lluvias que sucedieron hace meses. “Cuando hubo el exceso de lluvias muchas plantas que estaban floreciendo fueron afectadas. Si no hay florecimiento no hay mango y eso fue lo que pasó y ahora están los efectos”.
Según Sweet, la mayoría de haciendas tendrá una reducción en su producción entre el 25 y 30%. de sus cosechas. El cacao también se afectó con la presencia de la monilla que destruye las mazorcas y daña el fruto.
El cacao dañado
Estas pepas están contaminadas de monilla, una plaga que aparece con el frío.
Mango pequeño
El crecimiento de la fruta se estancó y la producción del país se reducirá.
El melón no crece
Esta fruta no se desarrolla normalmente y las hojas tienen manchas.
Poca pesca
Los pescadores han reducido sus faenas, porque las especies se han alejado.