El deportista austríaco de alto riesgo Felix Baumgartner, primer ser humano en romper la velocidad del sonido en caída libre, aseguró que se ha ganado el respeto de la gente por "el miedo" que infunden sus retos. Baumgartner atribuye esa admiración no tanto a la "dificultad" de sus acciones como al hecho de que nadie se "atrevería jamás" a llevarlas a cabo, explica en una entrevista que publica hoy, lunes 5 de mayo, el diario francés LÉquipe. El austríaco, que participará los próximos 21 y 22 de junio en las 24 horas de Nrburgring (Alemania), una de las pruebas automovilísticas más peligrosas del circuito, asegura que al público le "fascinó" su salto al vacío porque era un "salto a la oscuridad, a lo absolutamente desconocido, donde nadie querría ir". En términos de preparación, Baumgartner compara aquella prueba con la carrera para la que ahora se prepara, al tiempo que subraya las diferencias: "Antes dependía de mí mismo, ahora comparto el coche con tres pilotos, lo que supone una pr