Un día después de advertir que el estadio de Curitiba podría quedar fuera del Mundial 2014 por los retrasos en sus obras, el secretario general de la FIFA Jerome Valcke, y la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff inauguran este miércoles 22 de enero, el Arena das Dunas en Natal (noreste). La mandataria brasileña se dirigirá más tarde a Suiza, no sólo para participar del Foro Económico de Davos, sino también para reunirse con el presidente de la FIFA Joseph Blatter. A principios de este mes, Rousseff contrarrestó las críticas de Blatter sobre los preparativos tardíos de Brasil para el evento, al insistir en que el país sería capaz de albergar la "Copa de Copas". Pero el bombazo que Valcke lanzó sobre Curitiba -donde el campeón España debe enfrentar a Australia el 23 de junio- puso nuevamente en el centro de atención la capacidad del país anfitrión para tener en óptimas condiciones y a tiempo, no sólo los estadios, sino también los aeropuertos y vías de transporte. El martes, Valcke dijo