Fausto Segovia Baus

La escuela del 2030

La escuela del 2030, según el informe realizado por la Cumbre Mundial para la Innovación en Educación (Wise, en inglés), un think tank formado por 15 000 sabios y promovido por la Fundación Qatar, “las escuelas se convertirán en redes” donde los alumnos interactuarán entre ellos y con el profesor de forma que se produzca un “aprendizaje colaborativo”.

El siglo XXI ha traído nuevos retos para el docente y la pedagogía. El acto de enseñar y aprender no es ahora un oficio exclusivo de los docentes, y la escuela dejó de ser el templo de los aprendizajes. ¿Qué está pasando? Vivimos la sociedad del conocimiento, o la tercera ola, explicados por Alvin Toffler y Peter Drucker, que rompen con los esquemas antes irrefutables: la pizarra, la tiza, el texto escolar, la escritura a mano, la caligrafía y la máquina de escribir. La era digital impone nuevas reglas: el hipertexto, la Internet, las redes sociales, el teclado, el ratón, los programas, la computadora, el celular, el “big data” y los nuevos lenguajes.

Los ambientes de aprendizaje se multiplican a velocidad increíble. Y la escuela tradicional es apenas uno –y no el único como era antes- de los espacios donde la gente enseña y aprende. Los escenarios virtuales reemplazan progresivamente a los presenciales.

¿Y qué pasa con los profesores? Los profesores –formados en un currículo del siglo XX- transmiten conocimientos obsoletos, porque los conocimientos previos que traen los estudiantes son más avanzados que los que “dicta” el docente, y la profesión docente se disuelve en una vorágine de contenidos que están en los textos oficiales, que parecen fósiles, porque no resisten ante la gigantesca “avalancha informativa” que circula por las redes.

Revertir con investigación y pasión, con ciencia y conciencia, antes que capitular ante el estatus quo -caracterizado por el “vacío ético” y las desigualdades abrumadoras- es un desafío del profesor del tercer milenio. Los cambios en el sistema educativo son inapelables.

¿La escuela del 2030 está en camino?

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