¿Por qué los humanos tienen pelos en brazos y piernas, pero no en las palmas de las manos y las plantas de los pies? Es una pregunta fundamental en la evolución humana sobre la que los investigadores de la Escuela de Medicina Perelman de la Universidad de Pennsylvania (Penn), Estados Unidos, dicen haber encontrado pistas en un nuevo estudio: la existencia de un inhibidor natural secretado en el desarrollo de la piel sin pelo que bloquea una vía de señalización, conocida como la vía WNT, que controla el crecimiento del cabello.
Investigadores italianos han logrado reconstruir el 80% de la piel de un niño gracias a un cultivo de epidermis genéticamente modificada, según un estudio que publica este 8 de noviembre del 2017 la revista Nature.