La Federación Mexicana de Diabetes (FMD) avaló este jueves 6 de octubre de 2016 el consumo de los edulcorantes no calóricos para mitigar padecimientos como la diabetes y la obesidad, que cuestan al país unos USD 170 millones anuales.
Samantha Jenkis, de 19 años, amaba mascar chicle, pero su adicción por la golosina terminó con su vida en 2011, según determinó recientemente un médico británico.
El mercado ecuatoriano de los endulzantes se adapta progresivamente a la creciente tendencia de un menor consumo de productos procesados.