Jordan Feldstein, hermano de los actores Jonah Hill y Beanie Feldstein, falleció a los cuarenta años tras sufrir un ataque al corazón.
El ganador del Oscar, Leonardo DiCaprio se encuentra con problemas judiciales ya que ha sido llamado a declarar como testigo por el estado de Nueva York en el llamado "caso del lobo de Wall Street", según ordenó un juez de la Corte de Long Island el jueves pasado (16 de junio de 2016).
Aunque hasta el domingo no se sabrá el nombre de la película triunfadora en los premios Oscar, en Google la ganadora es 'El lobo de Wall Street', pues en los últimos 90 días ha generado más del doble de búsquedas que sus rivales.
Un antiguo empleado de la firma de bolsa Stratton Oakmont, dirigida por Jordan Belfort y retratada en la película "The Wolf of Wall Street", ha demandado por USD 25 millones a los productores y distribuidores del filme por la forma en que aparece caracterizado.
Hugh Hefner, fundador de Playboy, confesó que tiene una debilidad por las rubias y las páginas de su publicación lo demuestran, pero recientemente una rubia rechazó aparecer en la revista.
Si uno mira ligeramente el destino de Jordan Belfort, 51 años, especulador en el que se basa la película de Martin Scorsese, 'El lobo de Wall Street', reconoce al timador que seducía a sus clientes para que invirtieran en empresas chatarra.
Hace 15 años, este hombre era la antítesis de lo que es en el presente. El antipersonaje que acaba de darle a Leonardo DiCaprio su segundo Globo de Oro está inspirado en la vida de un corredor de bolsa de Estados Unidos famoso en los años 90 por sus excesos en drogas, sexo y derroche, que terminó en la cárcel por fraude.
Tal vez ya sea tarde pero antes de que los productores empiecen con su 'lobbing', de que los miembros de la Academia hagan sus conjeturas, de que los espectadores se vuelquen a las casas de apuestas, vale preguntarse qué tipo de cine es el que apunta a la búsqueda del Oscar 2014.
Un bacanal. 'El lobo de Wall Street' se corresponde con ese concepto. La cultura del exceso construye la historia y la idea se corresponde con el lenguaje audiovisual seleccionado por el director, Martin Scorsese, quien saca lo mejor de su bagaje para plasmarlo en pantalla. Con su carga de sexo, drogas y dinero -muchísimo dinero- y un personaje enorme según se representa a Jordan Belfort, esta película resulta volátil.