El Boeing 787-9, también conocido como DreamLiner, llegará a cielos ecuatorianos con la aerolínea holandesa KLM, que es parte del grupo Air France-KLM. Esta aeronave es una de las más modernas que opera a escala global y se caracteriza por ser construida con materiales compuestos, más resistentes y ligeros que el aluminio, lo que permite, a su vez, un consumo menor de hasta un 20% de combustible que otros aviones.