Disidir es algo que el catedrático ecuatoriano, radicado en España, Diego Falconí hace con frecuencia. Diside desde su trabajo en las aulas universitarias y, también, desde su quehacer como escritor, donde ha ganado el reconocimiento regional a través del Premio Casa de Las Américas. Su herramienta para esta empresa es el cuerpo. Sentado en una pequeña silla del bar de la Universidad Andina Simón Bolívar, donde también es docente, reflexiona sobre las posibilidades de la disidencia en el mundo actual.
Diego Falconí acaba de redondear uno de los semestres más importantes para la literatura ecuatoriana en la última década. El ensayista, abogado y catedrático quiteño ganó el Premio Casa de las Américas en la categoría ensayo por su obra ‘De las cenizas al texto. Literaturas andinas de las disidencias sexuales en el siglo XX’. Una reflexión teórica sobre la visión de los gays, las lesbianas y los trans en la literatura de la región.