Al levantarse temprano es indispensable practicar cualquier clase de ejercicio y mejor si se lo hace al aire libre, en los parques y calles de la ciudad, cuando aún no hay el agresivo tránsito motorizado, para evitar accidentes innecesarios.
Si queremos disfrutar de salud y evitar los achaques, hablo por mi tercera edad, al deporte debemos tenerlo como prioridad número uno, antes de nada, con buena disposición anímica y los resultados son inmediatos a corto plazo. No solo este pasatiempo, nos da placer físico, sino magnífica actitud mental, para enfrentar los problemas del día y poder admirar sin esfuerzo, al caminar, trotar o ciclear, los preciosos panoramas que tenemos en nuestro querido país.
En estas madrugadas he gozado gratis y sin esmog, con unos paisajes espectaculares del Pichincha, Cayambe, Antizana, Cotopaxi, Rumiñahui, Corazón y otras montañas. Cuando estuve en mi despacho, recibí al instante aprovechando la técnica moderna, unas tomas excepcionales de Quito y sus cumbres, hechas por mi hijo ciclista J. Fernando, desde las antenas del Pichincha, para qué más.
Bienvenido el parque del antiguo aeropuerto, ya le sacaremos el mejor provecho.