Creo

La confianza se pierde cuando las personas en quienes se ha puesto la fe y la esperanza no son capaces de cumplir con su palabra y sus acciones van encaminadas a engrandecer su ego y su patrimonio a cualquier costo. La confianza tiene que ver con el presente y el futuro, es la base de la amistad, de la familia y la sociedad. La confianza se gana cuando se cree en uno mismo, en la democracia, en la libertad, en trabajar por el futuro del país, cuando se sabe ser solidario con los menos favorecidos, cuando se busca soluciones reales a los problemas de la comunidad respetando los derechos fundamentales de las personas, el derecho a la vida, la libertad y el trabajo deben ser garantizados. Creo que todos debemos saber que la dignidad de las personas no es concesión de ninguna autoridad, de ninguna ley ni gobierno, porque es un derecho y obligación de todo gobernante protegerla. El autoritarismo y la acumulación de poderes destruyen la democracia, igual que la tolerancia, el pluralismo y el respeto. Las leyes se hacen para proteger a las personas honestas y nadie puede estar sobre ellas. Todos debemos creer en una economía libre, emprendedora y de oportunidades para las grandes mayorías, el bienestar y la solidaridad tienen un valor ético y moral que se consolida a través del tiempo. Por eso creo que la unión de todos los ecuatorianos sin ninguna distinción nos hará libres y nos dará la capacidad suficiente para producir y alcanzar la paz y la prosperidad. Solo creyendo en nuestras propias capacidades, aptitudes y posibilidades construiremos un Ecuador libre de injusticia, corrupción y pobreza.

Suplementos digitales