Usted puede pensar que Correa falta a la verdad y difama, en sabatinas y otras intervenciones, pero hay una frase reciente -y repetida por él- de que no quiere llevar a la cárcel a Carlos, César y Nicolás Pérez, los principales de El Universo, sino solo cobrar los USD 40 millones, que por la obsecuencia de los jueces está confiado le van a conceder.
Yo creo que en verdad él no quiere la cárcel para los hermanos Pérez. Seguramente le molesta la dignidad con la que responden a sus presiones, porque ellos han dicho que están de acuerdo en las rectificaciones que demande el Presidente en los mejores espacios del diario, lo que no significa que el diario y los lectores las conviertan en verdad infalible, pero más le molesta la imagen de carcelero por algo que él en su fuero interno bien sabe que es injusto y no ético.
El Presidente quiere que le pidan perdón y que El Universo declare que la única versión del 30-S debe ser la suya, al estilo de la inquisición que hizo comparecer a Galileo en abril de 1633 condenándolo a prisión perpetua el 21 de junio de ese año, por sus investigaciones sobre astronomía y el movimiento de la tierra, ofreciéndole el Papa Urbano VIII conmutarle la pena por prisión domiciliaria, siempre y cuando abjure de lo que había publicado de sus investigaciones.
Galileo, a los 69 años, muy enfermo y con amenaza de tortura, abjuró de lo que había entregado a la ciencia, como única posibilidad de sobrevivir. Conmutada la pena, es célebre su frase “….y sin embargo se mueve”, refiriéndose a la tierra.
El Presidente se declara cristiano. Por eso, hay que invocarle su fe. Condicionar el perdón –si él así quisiera calificarlo- a la humillación no es cristiano.
Otra cosa es lo económico. El Presidente también tiene claro que solo jueces que se le someten, o por miedo ante el poder, pueden condenar a El Universo y los Pérez a pagar una indemnización de USD 40 millones, que ni se molestan en fundamentarla, por la irracionalidad de la suma, en cuanto a supuestos perjuicios. Palacio no cuenta en la indemnización. Por eso, luego de expresar que cualquier organismo o corte internacional – y hasta en el paraíso celestial- condenaría a El Universo y a los Pérez, la propuesta de Carlos Pérez Barriga de un arbitraje la rechazó el Gobierno.
Si la motivación, como parecería, es quebrar a El Universo, el Gobierno se la jugará por los USD 40 millones. Con poder insaciable para devorar, posiblemente algunos ya tendrán una hoja de ruta en que estarán en lista de espera otros medios de comunicación.
En Nueva York quedó explícito y claro. La bronca del Presidente es con los medios que no se le someten. Lo de la columna de Emilio Palacio sobre el 30 de septiembre, más que detonante, viene apareciendo como el pretexto para el plan de medios del gobernante.