Los 15 turnos que el jueves se abrieron en la Comisaría Segunda de la Mujer (centro de Quito) se terminaron antes de las 09:30 y Glenda Moreno no pudo presentar la denuncia contra su pareja.
Entre lágrimas por los golpes en la pierna y brazo, desesperada, Laura llegó a la Comisaría Segunda de la Mujer, en el centro de Quito. Ayer, al mediodía, buscaba ayuda para denunciar el maltrato propinado por su pareja. “Desde el viernes intenté pedir ayuda en la Comisaría Primera (en Quitumbe, sur), pero no había atención”.