El 1 de enero de 1906, esto es hace 116 años, nació en esta capital El Comercio, primer diario independiente del Ecuador.
Desde tiempos ignotos la humanidad ha sufrido numerosas pandemias con consecuencias catastróficas, debido básicamente a que no se contaba entonces con los avances científicos y los medicamentos que se disponen en la actualidad.
Algunos países europeos proyectaban celebrar en forma apoteósica el 75° aniversario de la rendición de la Alemania nazi tras la II Guerra Mundial, pero la mortífera pandemia, que sigue causando estragos catastróficos en casi todo el Universo, obligó a que sólo se realicen ceremonias sencillas, como ocurrió en Rusia, donde el presidente Putín tenía previsto exhibir y ponderar su arsenal ultramoderno en la consabida parada militar, para lo cual había invitado con antelación a los líderes del mundo y suspendió todo.
Si bien ya no sería novedad la proliferación, que desde ya se avizora, de pre candidatos y auto candidatos para los comicios de Presidente y Vicepresidente de la República y de asambleístas, que culminarán el 28 de febrero del 2021, en caso de que sea necesaria sólo una vuelta, o el 11 de abril si hay balotaje, en cambio habrá una serie de novedades que, sin duda, causarán cambios en los resultados del trascendental evento.
Algunas novedades se han registrado en estos últimos días en torno a la enigmática Unión de Naciones de América del Sur, que se encuentra “en el limbo” desde que Ernesto Samper cumplió su período como último Secretario General, en enero del 2017.
La situación caótica de la moribunda Unión de Naciones de América del Sur sigue de mal en peor, una vez que el canciller de Bolivia, Diego Pary, anunció el lunes último que una vez que concluyó su período y, conforme al mandato del Tratado Constitutivo de dicho organismo, traspasó la Presidencia pro témpore a Brasil, pero este país al igual que otros seis, entre ellos Ecuador, ya comunicaron su retiro hace algunas semanas y, por tanto, la designación quedó en el aire y Unasur yace acéfala, sin Secretario General y con apenas cinco miembros.
Los presidentes de Chile y Colombia, Sebastián Piñera e Iván Duque, respectivamente, con respaldo de varios mandatarios, convocaron a una Cumbre de Jefes de Estado de América del Sur para tratar sobre la creación de “Prosur”, en reemplazo de Unasur (Unión de Naciones de Sudamérica), que se halla inactiva desde hace algunos años.
Es tal la proliferación y diversidad de anomalías que se detectan en el sector público, que en una u otra forma guardan relación con el Régimen anterior, que casi ya no causan asombro, pero provocan cada vez más indignación en la ciudadanía y cierta esperanza de que se sancione a los responsables, mejor dicho, a los irresponsables autores de tales irregularidades.
Hace diez años, en mayo del 2008, la Asamblea de Presidentes de América del Sur aprobó y suscribió en Brasil el Tratado Constitutivo de Unasur, que entró en vigencia el 11 de marzo del 2011, una vez que ratificaron el documento los respectivos Congresos Nacionales, y designó a Quito sede permanente de la Secretaría General y a Cochabamba, Bolivia, sede del Parlamento de ese organismo, que actualmente está sumido en un colapso sin precedentes.
Es muy conocido que cuando el ex presidente Correa se hallaba en funciones solía insultar y descalificar a sus opositores, especialmente en sus “sabatinas”, en las que, además, rompía periódicos, hacía alarde de sus obras faraónicas, etc. y en sus recorridos dentro y fuera de la capital lo acompañaba y protegía un séquito de sus colaboradores y guardaespaldas y si, a su paso, alguien se permitía hacerle una consabida seña con el dedo medio en alto, perdía la cabeza y ordenaba que se detenga la caravana y descendía del vehículo para reclamarle a su manera y hacerlo apresar.
El Presidente de la República confirmó el lunes último el anuncio que hizo una semana antes de que “se está analizando el llamado a una consulta popular, ya que el pueblo es nuestro mandante y él deberá pronunciarse sobre los cambios que se deben introducir para garantizar una democracia plena” y agregó que “se requieren entidades transparentes, que garanticen el control de lo público y que no exista caudillismo”.
Una vez que el Presidente del tan cuestionado Consejo Nacional Electoral dio a conocer este martes los resultados de la elección de Presidente y Vicepresidente de la República, que calificó de “irreversibles”, prosiguieron los festejos triunfalistas del binomio Moreno-Glas y de sus seguidores y, por otra parte, las impugnaciones del binomio Lasso-Páez y de los dirigentes de los movimientos políticos Suma-Creo, que sostienen que son los verdaderos ganadores de la contienda del 2 de este este mes y que son víctimas de fraude electoral.
Como aguinaldo navideño el Departamento de Justicia de Estados Unidos informó la semana pasada que el fundador de Odebrecht ha revelado que en el período 2007-2016 esa empresa brasilera ha entregado 33.5 millones de dólares a funcionarios ecuatorianos, como sobornos, para obtener o mantener contratos para la ejecución de obras en nuestro país y que ha logrado beneficios por 116 millones.
Tan pronto como se conoció el cambio de posición del Gobierno y su decisión de explotar el petróleo en el Parque Nacional Yasuní, los ecologistas autodenominados Yasunidos expresaron su temor de que se recurra a buenas o malas artes para impedir cualquier intento de oposición a ese proyecto, en especial en lo que tiene que ver con la consulta popular.
Un grupo de amigos y colegas de la artista Olguita Gutiérrez organizó hace pocas semanas, en Guayaquil, un concierto en su homenaje. Fue un merecido reconocimiento a una de las más destacadas intérpretes y embajadoras del pasillo y de otros géneros musicales ecuatorianos y una demostración de amistad y lealtad frente a la indiferencia de organismos y autoridades que deberían brindar su protección a prestigiosos artistas que atraviesan situaciones difíciles.