Protesta de urbanizaciones en Vía a la Costa para exigir salida de las canteras y mayor protección ambiental.
Han aprendido a convivir con el polvo. A cubrir las frutas y los muebles porque no hace falta abrir puertas o ventanas para que entre y lo envuelva todo.
Tanlagua ya no es ese caserío empolvado donde la gente humedece telas y las coloca bajo la puerta para que la tierra no cubra los muebles.
Las 29 canteras que funcionan a lo largo de la Vía a la Costa, una zona de crecimiento urbano de Guayaquil, fueron cerradas. Así lo anunció la alcaldesa de la ciudad, Cynthia Viteri, la mañana de este 2 de enero del 2020.
El plazo está trazado para el nuevo proyecto de desarrollo de Guayaquil. Hasta el 31 de diciembre las 37 canteras que funcionan a lo largo de la vía a la Costa deberán adoptar las recomendaciones de remediación de ambiente para funcionar y que no causen un impacto negativo, si no deberán cerrar.
Tras un sobrevuelo para inspeccionar la actividad industrial y minera de la vía a la Costa, sector de crecimiento urbanístico al oeste de Guayaquil, la alcaldesa de Guayaquil, Cynthia Viteri, anunció que las canteras de la zona deben presentar hasta el 15 de julio del 2019 informes de implementación de los compromisos ambientales establecidos.
El recorrido empezó en el kilómetro 10,5 de la Vía a la Costa, en Guayaquil. Funcionarios de las direcciones de Ambiente y Justicia y Vigilancia del cabildo porteño hicieron un recorrido a lo largo de la vía para clausurar las canteras que funcionan al margen de la Ley y cuya actividad ha generado malestar en los ciudadanos del sector.
Ruido, daño a las viviendas aledañas y su cercanía a zonas protegidas son algunas de las denuncias contra un grupo de canteras que realiza extracción de forma irregular en la vía a la Costa, al oeste de Guayaquil.
Durante este martes 16 de octubre del 2018, en San Antonio de Pichincha no es adecuado realizar ciertas actividades al aire libre como trotar, jugar fútbol, ir en bicicleta o salir a pasear con menores de edad, debido a las condiciones climatológicas actuales. Así lo informó el departamento de Calidad del Aire de la Secretaría de Ambiente del Distrito Metropolitano de Quito.
El control de las autoridades permitió, desde el 2015, regular las concesiones mineras. Desde la parroquia de San Antonio de Pichincha se despachan 1 100 volquetas de material pétreo cada día.
El Municipio de Guayaquil iniciará un censo para constatar el número de establecimientos y canteras que se dedican a esa actividad. Esto en referencia a la aprobación, hace dos semanas, de la ordenanza que regula la Explotación minera de materiales áridos, pétreos y otros. Ésta sustituye a la normativa que regula únicamente la explotación de canteras.
Montañas amputadas y cortinas de polvo que se desprenden de las laderas con el roce del viento. Las heridas que la minería ilegal dejó en San Antonio de Pichincha se convirtieron en el legado indeseable que 40 000 personas que habitan en la zona debieron heredar.
La calidad del hormigón depende del tipo de ripio que se utilice en una construcción. Y sin un buen hormigón, una casa pierde resistencia. Se vuelve vulnerable, por ejemplo, ante un temblor.
La competencia para regular la actividad en las minas de áridos y pétreos será asumida por el Municipio de Quito. La Comisión Especial encargada de regular el funcionamiento de las canteras realiza cambios en la normativa para hacerse cargo de esta nueva responsabilidad.
Alrededor de las 02:00, de este lunes 8 de septiembre, la actividad en las canteras se reanudó. Obreros de las diferentes minas llegaron a sus sitios de trabajo. Esto se dio tras la disposición de las autoridades de la Agencia de Regulación y Control Minero (Arcom) de levantar la suspensión en las minas que opera con los respectivos permisos.
Una oficina de la Agencia de Regulación y Control Minero (Arcom) se instalará de forma permanente en la Junta Parroquial de San Antonio. Los técnicos supervisarán la actividad en la zona, informaron fuentes del Ministerio de Recursos No Renovables.
Luego de que el Ministerio de Recursos No Renovables anunciara la reapertura de siete canteras de San Antonio, que cuentan con la concesión para explotar material pétreo, este domingo 7 de septiembre no se observa movimiento en sectores como Tanlagua.
Era inevitable. Uno de los efectos de los sismos recientes, que tuvieron como epicentro la zona del norte de Quito, fue el cierre de las canteras de San Antonio.
De las cerca de 45 canteras que hay en San Antonio de Pichincha, al menos 10 no podrán volver a operar. La noticia emitida por la Secretaría de Gestión de Riesgos, que identifica una zona de alto riesgo donde se prohíben la explotación y las actividades de uso de suelo, dividió a la comunidad.
El control de la actividad minera en el Distrito Metropolitano de Quito volvió al debate, luego de los estragos que causó en San Antonio de Pichincha el sismo de 5,1 grados en la escala de Richter del pasado 12 de agosto.