El incremento del acceso a la banca privada es una de las estrategias para optimizar la entrega de los bonos sociales.
Lograron un trabajo o tienen mejor acceso a servicios básicos. Otros fallecieron o ya recibían otras ayudas estatales. Estas son las principales causas para la salida de 390 305 beneficiarios del bono de Desarrollo Humano desde enero del 2013. Desde esa fecha, el Gobierno emprendió un proceso de depuración de la base de ecuatorianos que reciben este subsidio estatal de USD 50 mensuales. Según reportes del Viceministerio de Aseguramiento no Contributivo del MIES, del total de excluidos, entre noviembre del 2013 y abril del 2014, que son los datos disponibles sobre el tema, la mitad fue por una depuración y por dos acuerdos ministeriales: 197 y 348, del 2013 y 2014, que establecen las condiciones de salida de los beneficiarios. El último acuerdo aún no se publica en el Registro Oficial. La exviceministra de Inclusión Económica y Social del MIES, Verónica Legarda, explicó a este Diario -antes de dejar sus funciones- que la revisión de la política del bono se debió a la reducción de los ín
Guayas, Manabí y Pichincha (en ese orden) son las provincias que históricamente reportan el mayor número de beneficiarios del Bono de Desarrollo Humano (BDH), un subsidio de USD 50 que se introdujo en 1998 para atender a los hogares en situación de pobreza. Pero si se considera cuántos ecuatorianos reciben esta transferencia por cada 100 000, Manabí se convierte en la provincia con la mayor tasa de beneficiarios (26,8%), seguida de Guayas (16,2%) y Orellana (12,5%).
En el último año y medio, 390 305 ecuatorianos dejaron de recibir el Bono de Desarrollo Humano (BDH), tras la depuración de beneficiarios que el Régimen inició en enero del 2013.