La basura orgánica que se genera en Santo Domingo de los Tsáchilas, en el occidente del Ecuador, será aprovechada para la industria. Esto a través de una biorefinería que tendrá la capacidad de procesar biocombustibles y biofertilizantes. La construcción de esta planta surge de un proyecto puesto en marcha entre la Empresa Pública Yachay y la Prefectura Tsáchila.