En Monte Sinaí, noroeste de Guayaquil, tienen presente con alegría y gratitud la imagen de Antonio Arregui, en especial por su sonrisa espontánea.
La Catedral de Guayaquil que lo acogió hace 13 años como Arzobispo de la ciudad estaba repleta de fieles católicos. “Gracias, Monseñor Arregui”, se leía en la mayoría de carteles que los feligreses llevaron a la última misa de Antonio Arregui como monseñor, que se celebró la mañana de este sábado 21 de noviembre del 2015.
El arzobispo de Guayaquil, Monseñor Antonio Arregui, presidió la celebración de un matrimonio colectivo en el marco de la Semana de la Familia "El mejor de los vinos está por venir".
No he querido sino guardar un silencio y una distancia prudente frente a la por demás disparatada declaración del Dr. Alexis Mera, alto funcionario del actual régimen en contra del arzobispo de Guayaquil, monseñor Antonio Arregui. Mera es profesional del Derecho y esto, para quienes estimamos en esta casi sagrada profesión, encierra virtudes y práctica de una sana y alta razón, el efectivo poder de un razonamiento lógico, capaz de luchar por defender la verdad y no mancillarla, probar de tal manera esta, hasta que sea capaz de demostrar ante un juez con hechos y coherencias que dispensa la probidad del escrito; ágil y creativo para defender el bien y la justicia, que es “dar a cada quien lo que le corresponde” y no, el ominoso poder de quien pretende defender la verdad de un hombre y de un régimen que buscan tener razón en toda circunstancia.
Apareció otro insultador. Y es que en Alianza País, a pesar de que según sus proclamas todo / es corazones ardientes, mentes lucidas, calidez y mucho cariño, lo que no puede faltar como ingrediente fundamental del plan de gobierno es el insulto, la descalificación, la mofa y el irrespeto a quienes consideran opositores a las políticas gubernamentales.
Durante 40 minutos y acompañados por un té de hierbas, el presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, Fausto Trávez, y el canciller Ricardo Patiño, se reunieron en el edificio principal de la diplomacia ecuatoriana. La intención fue buscar una salida a los difíciles momentos entre el Gobierno y la Iglesia, luego de que el secretario jurídico de la Presidencia, Alexis Mera, dijo que monseñor Antonio Arregui, arzobispo de Guayaquil, era un "recadero de la derecha” y que debería dialogar con “los homosexuales".
El volcán Cotopaxi continúa con la emisión de vapor y ceniza, que cae en la Panamericana Sur y provoca incomodidades a los conductores. Además, Cancillería, Ministerio Coordinador de Seguridad y Secretaría de Gestión de Riesgos se reunieron con diplomáticos para informarles sobre la situación del volcán y del fenómeno de El Niño. En Política, el Gobierno envió una carta al Vaticano por las declaraciones de Monseñor Antonio Arregui. El alcalde de Quito, Mauricio Rodas, se refirió al trabajo de Contraloría sobre la licitación de el Metro de la ciudad.
Las autoridades de la Iglesia y del Gobierno analizan la posibilidad de fijar un límite de asistencia a la misa campal que ofrecerá el papa Francisco, el 6 de julio, en la Iglesia Divina Misericordia, si razones de seguridad lo exigen.
El arzobispo de Guayaquil, Monseñor Antonio Arregui, consideró “muy problemático” que se pueda cambiar a estas alturas el lugar donde el papa Francisco dará una misa campal el próximo lunes 6 de julio en su visita oficial a Guayaquil.
La imagen del Cristo Negro está de regreso hasta la iglesia del Señor de los Milagros, en el centro de Daule, luego de participar de una procesión tradicional mediante la cual es llevado a través del río hasta la localidad de Naupe.
Una misa sobria celebrada por monseñor Antonio Arregui, arzobispo de la Arquidiócesis de Guayaquil, fue el marco para homenajear a seis prelados que cumplirán 60 años de vida sacerdotal.