El peligro de un nuevo derramamiento de sangre en Ucrania es cada vez mayor. Casi dos meses después del derrocamiento del ya expresidente Víktor Yanukóvich y de la muerte de unas 100 personas en la plaza Maidan en Kiev, crece la presión contra la cúpula prooccidental de Kiev, a la que muchos ucranianos responsabilizan de un caos cada vez mayor en el país.
Rusia dijo hoy, 13 de abril, que depende de Occidente que se evite una guerra civil en Ucrania, ante el deterioro de la situación en las regiones rusófonas del sureste de ese país.
Tras la destitución de Víktor Yanukóvich, el Parlamento ucraniano nombró ayer, 23 de febrero, al presidente de la Cámara, el opositor Alexander Turchinov, como nuevo jefe de Estado de transición.