Miles de autos inundando las calles capitalinas. Transeuntes apresurando el paso al ritmo del anocher. Pasajeros abriéndose paso por los pasillos de los buses. El panorama arquetípico de un viernes por la tarde en la ciudad. En medio de una decena de edificios altísimos, al norte de Quito, se levanta tímidamente una de las sucursales de Al Forno, como una tregua al acelerado pasar de las horas.
Las pizzas de Al forno se distinguen por su horneado a leña y por el cuidado al preparar la masa. La receta utiliza ingredientes clásicos, variando las medidas y porciones para resaltar entre otros pizzas de la ciudad.