Las motocicletas de la Policía patrullaban los alrededores de los bares y discotecas de La Mariscal, un barrio en el centro de Quito. Personas en estado etílico caminaban de forma zigzagueante por las calles. Eran las 02:30 del sábado pasado y hacía frío en el lugar: 7°C.
La muerte de los siete jóvenes en un motel de Santo Domingo de los Tsáchilas ‘reveló’ una moda de diversión de los universitarios. Las autoridades y los padres de familia se escandalizan y se preguntan qué hacían siete personas en una habitación de motel.