La crisis de desprestigio, falta de liderazgo, las sospechas sobre los turbios manejos de los recursos públicos en la Municipalidad de Quito ha llegado al fondo del abismo.
La presencia del Presidente en la asunción al poder de Pedro Castillo induce a múltiples lecturas de una política exterior clara, que es indispensables para el país y el mundo.
El fin justifica los medios o los medios justifican el fin. La frase que puede rendir culto al cinismo en la política o que se puede convertir en un sofisma repetido como verdad inmanente parece ser parte de todos los manuales.
La vindicta pública exige que los procesos por corrupción culminen buscando castigar en el marco de la ley a los hechores de actos reñidos con la ética, a la que los funcionarios están obligados, cuidar con celo los recursos que son de todos, es un mandato inexorable.
Son los tiempos que corren. Ataviados con zapatos deportivos color rojo, los políticos y algunos protagonistas de primera línea prefieren no hacerce rollo. Un Tik Tok y resuelta la tarea de la comunicación.
Cuando se emplea la frase: decirlo a los cuatro vientos, la metáfora hace un símil, como una proclama Urbi et Orbi.
El reto gigante del Gobierno se cifra en un adecuado, oportuno y suficiente manejo de las vacunas a nivel nacional, sin favores ni rémoras, para luego levantar la economía y la producción
El presidente electo Guillermo Lasso visitó las instalaciones de Diario EL COMERCIO. La visita de cortesía tuvo además una entrevista del nuevo mandatario con los editores Jorge Imbaquingo y Mónica Orozco, sostenida en vivo y replicada en la edición impresa de ayer.
Un enorme alivio vive el Ecuador después de la noche del domingo.
Los ecos del reciente debate presidencial se dejarán escuchar por un buen tiempo. La cultura política nos muestra que tenemos camino por andar para poner en escena esta práctica.
Vivimos días grises. Lúgubres, se diría. El manto de ceniza oscura que cubrió el cielo de Riobamba y las cascadas de agua y derrumbes por doquier, ciudades y campos anegados, nos muestran un panorama sombrío.
Cuidar con esmero y de forma atildada al sistema de dolarización en el Ecuador es una obligación cívica y moral de los ciudadanos de bien.
Se veía venir. La próxima Asamblea Nacional reflejará la atomización, que, como fenómeno político y social, expresa el país y se traduce en distintas fuerzas políticas disímiles.
Más gente habita el planeta, somos millones. La humanidad avanza hacia grandes metas pero mientras más somos y más se acelera en su ritmo vertiginoso la tecnología parecemos, al tiempo, más esclavos.
Sumergidos en la vorágine de una campaña electoral confusa y con muchos candidatos y más demagogia que la acostumbrada, no atinamos a descifrar el día a día y peor a vislumbrar lo que será el 2021 sobre el que caminamos en plan zombi.
Uno de los grandes males del continente es el saqueo a los fondos públicos; gigantes fortunas se amasan por sobornos millonarios.
Uno de los pilares del Estado se asienta en la seguridad. Un todo integral que atraviesa la defensa, el orden público y el marco para el desarrollo en paz y en libertad.
La pandemia desnudó las deficiencias de los sistemas de salud en todo el mundo. Sociedades desarrolladas que destinan ingentes recursos a este importante asunto, flaquearon.
Cuando un golpe de Estado cruento derrocó a Salvador Allende, presidente socialista de Chile que llegó al poder por el voto popular, la casi totalidad de los violentos que incendiaron Chile hace un año no existían.
En las aguas correntosas de un cambio de gobierno hay aspectos que deben tener continuidad, a manera de políticas de Estado. Invariables.