En Galería Ecuador la elaboración de trufas es una actividad constante. Foto: Patricio Terán/ SABORES
El chocolate se convierte en el elemento principal para vivir experiencias culinarias aptas para que novatos, amateurs o simples amantes del chocolate aprendan sobre el mundo que está detrás de este alimento. Dos locales en Quito realizan distintas actividades para acercar el chocolate oscuro a la vida y mesa de los comensales.
En Galería Ecuador la gente puede simular que es ‘Chocolatier por un día’. El local realiza eventos de catas nutricionales, así como de talleres prácticos de elaboración de trufas, abiertos al público.
Andrea Rivadeneira, nutricionista de Pacari, se encarga de las catas en las que resaltan la historia y aporte nutricional de los chocolates. Para ella, catar es clave puesto que se degusta el chocolate con la vista, el olfato y el gusto. Lo que abre al público la ventana del ‘mindful eating’ o alimentación consciente. Opina que la gente que sabe catar considerará más detalles a la hora de consumir un chocolate.
Las experiencias que se realizan en la Galería toman las catas para educar al público sobre la producción y usos del chocolate. Para Diego Castillo, presidente de Galería Ecuador, estas actividades son importantes porque permiten al público reconocer el buen chocolate que se elabora en el país.
En marzo del 2017 el restaurante La Cuchara de San Marcos inauguró un espacio denominado Chocoholic que funciona dentro del local. Es un área en la que seis chocolateros ecuatorianos comparten escenario para la venta de sus barras. Tania Molina, fundadora de Villakuyaya y cocreadora de Chocoholic, considera que el espacio busca educar sobre la cultura del chocolate negro.
La Cuchara de San Marcos propone catas y maridaje con vinos y queso, entre otras. Foto: Patricio Terán/ SABORES
Lorena Criollo, propietaria de La Cuchara y cocreadora de Chocoholic, explica que los miembros trabajan con chocolate orgánico y cada chocolatero se encarga de realizar eventos en este espacio, cada mes.
Las marcas difunden el consumo de chocolate ecuatoriano a través de talleres de cocina, elaboración de postres, catas o maridajes, entre otras actividades gastronómicas.
En abril fue el turno de los chocolates Conexión. Jenny Samaniego y Pablo Torres, fundadores, decidieron invitar al público a un maridaje de vino, queso y chocolate. La experiencia consistió en una charla y degustación. Allí se daba a conocer la historia de la marca y las combinaciones más apetecibles de sus productos. El maridaje con vinos Cira o quesos Brie permitieron al público reconocer el chocolate en otros ámbitos.
“El aporte es desarrollar en el paladar diferentes sabores y aromas”, dice Samaniego, lo que amplía el espectro de gustos en los comensales, quienes disfrutarán de nuevas experiencias en cada bocado.