Las casas de galleta llegan a los hogares

Las casas de jengibre son un regalo para entretener a niños y adultos. Foto: Facebook Idaly Farfán

Las casas de jengibre son un regalo para entretener a niños y adultos. Foto: Facebook Idaly Farfán

Las casas de jengibre son un regalo para entretener a niños y adultos. Foto: Facebook Idaly Farfán

Entre las tradiciones navideñas estadounidenses hay una peculiar que ha llegado al país. La elaboración de las casas de galleta de jengibre que ya se encuentran en varias tiendas de la capital. Esta costumbre es popular entre los más pequeños por la posibilidad de decorar con dulces una casa comestible.

Este es el primer año que la chocolatier Idaly Farfán pone a la venta su kit de casa de jengibre. Incluye siete galletas en forma de fachada, paredes, techo y puerta, un muñeco de nieve o árbol de Navidad, instrucciones para armar la casa, glaseado, caramelos y masmelos para decorar. Farfán explica que todos los ingredientes son comestibles, aptos para niños desde los tres años en adelante.

Para la chef, la actividad que incluye construir la casa y decorarla llama la atención sobre todo por la abundancia y puede dejarse en exhibición por aproximadamente un mes. La construcción está elaborada con galletas de especias y, por supuesto, jengibre.

En ‘La Historia del Pan de Gengibre’, Tori Avey explica que los postres con esta composición se empezaron a dar a conocer en el siglo XV. Pero las casas de pan de jengibre datan de más de 1000 años. Según la autora el primer registro de receta se encontró en Grecia en 2400 AC.

Las galletas de textura fuerte, dice Avey, fueron un elemento básico en las ferias medievales de Inglaterra, Francia, Holanda y Alemania. La idea de decorarlas con estilos diferenciados se le atribuye a la reina Elizabeth I, quien solicitaría que la galletas se asemejen a los dignatarios que visitaban su corte.

La composición de estos alimentos no solo se queda en casas de jengibre. María de los Ángeles Serrano, socia de The Cake Shop, señala que además de las casas para armar mantiene ala vente trenes, árboles y galletas para pintar.

El tren de Cake Shop se construye de la misma forma que las casas y su decoración dependerá de los comensales. Foto: Facebook The Cake Shop.

Las estructuras de las casas y trenes se pegan con glaseado y contienen caramelos, dulces, chocolates polvo de glaseado para decorar las mismas. Para Serrano este tipo de actividades ayuda a que las familias se unan. Ellas trabajan en una campaña con sus clientes quienes les envían una foto de la casa armada y la foto ganadora se publica en el catálogo de dulces del siguiente año, para incentivar adornos novedosos y creativos.

Durante la Navidad, las galletas toman un puesto especial dentro de la cocina. Se convierten en piezas de arte para que cualquier pueda jugar con ellas antes de comérselas, por lo que Serrano menciona que trabajan en una línea de galletas que se venden con glaseado y pinceles para que se pueda pintar a gusto del comensal.

El glaseado es un cuadro para que los más pequeños se diviertan pintando. Foto: Facebook Cake Shop.

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