Alana Brunch Party se especializa en hacer fiestas temáticas. Foto: Paula Merchán/ Sabores
Para quienes no disfrutan comer mucho en las noches durante esta época de fiestas, una alternativa por lo menos para fin de semana son los ‘brunches’.
Esta iniciativa no es nueva y surgió de la unión entre ‘breakfast’ (desayuno) y lunch (almuerzo). Se lo suele consumir alrededor de las 11:00 hasta las 13:00 y por esta razón resulta ser una comida abundante y contundente.
En Quito se pueden encontrar varios restaurantes y hoteles que ofrecen este servicio, que en su mayoría son tipo bufet. Pero está dirigido, principalmente, a un público de
empresarios o ejecutivos.
También hay ‘brunches’ a cielo abierto, se caracterizan por tener jardines, una linda vista y áreas recreacionales para disfrutar en familia y con amistades.
Panela Brunch and Coffe se inauguró en mayo del 2016. Su particularidad es que casi todos sus productos son caseros y los que no pueden elaborar (como los embutidos y el queso) son artesanales y aptos para celíacos, es decir sin gluten.
Este es un sitio donde los niños tienen un jardín amplio para divertirse mientras sus padres toman el ‘brunch’. Gabriela Pérez, dueña del negocio, cuenta que este mes ha tenido varias reservaciones para celebrar la Navidad.
Con una capacidad para 90 personas, su rango de precios es de 19 USD para adultos, 11 USD para niños de ocho a once años, 5 USD para los pequeños de cinco a siete años, 3 USD para niños de tres a cuatro años y aquellos menores de dos años no pagan.
Con cuatro meses abierto al público, The Backyard – El Gallo de Agua ofrece brunches para grupos bajo reserva. Este espacio es atractivo para jóvenes y adultos, ya que tienen música en vivo y shows que varían de acuerdo al evento.
Su menú está en 12 USD, que incluye una quesadilla (tortilla de maíz con queso derretido) de huevos pericos, salchichas de cordero a la parrilla, patatas bravas (bañadas con una salsa ligeramente picante), un come y bebe y un jugo de fruta natural. Por 8 USD, incluyen un ceviche de camarón.
El lugar tiene una capacidad para noventa personas sentadas y en eventos especiales, puede ampliarse a 150.
Alana Brunch Party se especializa en hacer fiestas temáticas y ofrecer comida durante toda la mañana. Cada mes cambian de tema y personajes atractivos para los niños. Este mes, por ejemplo, es el de los superhéroes; en febrero, será del amor.
Por 24 USD, los adultos pueden servirse diferentes platos, como secos, ceviches y encocados. Los niños, por 12 USD, pueden disfrutar de comida divertida como mini hot dogs y waffles.
Su capacidad es de 140 personas sentadas. Según Patricio Gómez, dueño del negocio, este es una alternativa para que los padres respiren y los niños jueguen.
El Petirrojo también se presenta como una opción para que las familias pasen la mañana en un lugar rodeado de naturaleza mientras disfrutan de este desayuno tardío.
Asimismo, su menú es de tipo bufet. Los niños pagan 10 USD y los adultos, 20 USD. La comida se caracteriza por el pan artesanal, la granola, embutidos, yogurt naturales y huevos rancheros. Tienen, además, un plato semifuerte que cambia cada semana, puede ser, por ejemplo, alguna preparación mexicana o una lasaña. Además, elaboran su propia cerveza artesanal.