De USD 42 000 en el año 2013, se pasó a facturar USD un millón el 2014; y, el pago efectuado fue de USD 500 000 en honorarios a los consultores integrantes de una comisión gestora, porque el nivel de salarios fue de USD 16 000 mensuales, equivalente a pagar ese sueldo a 45 personas cuyo ingreso básico es de USD 375 a cada una.
Por ese nivel de remuneraciones, solamente en promoción de dicha Universidad se gastaron siete millones de dólares en actividades, tales como: eventos académicos, publicidad y edición de libros entre los cuales uno de ellos costó USD 80 000, sin que se haya difundido el número de ejemplares, sus páginas y el formato. La simple enunciación de una campaña resulta forzada, peor aún destinar una generosa cifra de muchos millones para invitar a inscribirse en las distintas opciones de estudios universitarios en un campus levantado en una zona rural.
Un último dato informativo revela que tiene 1 000 alumnos que estudian gratuitamente, quizá hayan pasado pruebas suficientes para optar por esa situación de estudiantes privilegiados.
Hay 125 docentes, de los cuales 90 son extranjeros, esa relación porcentual demuestra el desmedro al ecuatoriano de cualquier provincia del país, y para justificar este hecho se afirma que fue recogida esta idea de Universidades de otros países como Stanford en Estados Unidos, la imperial de Londres y el Carnegie Mellon.
Para vivir en esa zona se exigió que se equipe una casa de máxima comodidad y confort internacional para vivienda del Rector, con automóvil y chofer, un chef-jefe de la cocina, y suficiente personal de servicio. Además, un boletaje de viajes aéreos para diversos destinos y en primera clase.
Estas condiciones dejaron establecidas los profesores PhD de Caltech, quienes al despedirse declararon que dejaban profesionales de alto nivel.
En obras básicas ya se han gastado USD 244 millones de la línea de crédito abierta por 1 000 millones por China.
Ya se han expresado varios criterios que sostienen que Yachay es un elefante blanco, al cual le aureolaron con ofertas de que vendría a visitar y asesorar el científico Stephen Hawking, pero luego anunciaron que no viajaría por problemas de salud; que el multimillonario David Murdock estaría interesado en invertir sin enunciar monto, y que otro inversionista extranjero entregaría una cifra de 3 000 millones para una “megafábrica de autos eléctricos”.
Estos anuncios, desde hace más de un año han quedado, a mediados del 2017, como un libreto de ofertas optimistas de asesores, y también de autoridades que incluyen al mexicano Carlos Castillo, rector actual que es el cuarto en esa función.