En este artículo del miércoles 21, el Dr. León Roldós hacía referencia a la “compra” de simpatizantes en las movilizaciones o contramarchas por parte de Alianza País. No estoy justificando con esto lo que hace el Gobierno, de ninguna manera, me parece que ‘ese dinero’ (que no es poco) debería emplearse en los damnificados de la costa, en servicios o en seguridad.
Lo que sí debo puntualizar, es que esta práctica tan criticada por Roldós también lo usan estos ‘santos’ indígenas (en esta y en anteriores movilizaciones), me remito a un caso concreto que me consta: los habitantes de Tungurahua son obligados bajo amenaza de cortarles el agua a que participen tirando piedras, en las movilizaciones y en apoyo a los dirigentes indígenas. Si no asiste una persona, por cada hora o fracción de agua de riego, les cobran altas multas y hasta les pueden suspender este líquido vital. Si tienen las mismas prácticas, entonces ¿de qué convicción, reivindicación y diferencias hablamos?
¡Creo que hay que ver a los dos lados para cruzar la calle!