En su último libro de ensayos, ‘La Llamada de la tribu’, Mario Vargas Llosa hace un análisis profundo de los orígenes y la evolución del liberalismo, partiendo para el efecto de la vida y el pensamiento de varios filósofos e intelectuales de la talla de Adam Smith, José Ortega y Gasset, Karl Popper, entre otros.
Esta obra, catalogada por su autor como una autobiografía intelectual que surge esencialmente de sus lecturas y de la observación del mundo desde la segunda mitad del siglo XX hasta los primeros años del XXI, se convierte en una herramienta indispensable para analizar las distintas corrientes políticas y sociales en ese período.
‘La llamada de la tribu’ se debe leer lápiz en mano y con todos los sentidos en alerta máxima, pues en cada párrafo probablemente habrá una sentencia que merecerá ser rescatada, y en cada página aparecerán siempre nuevas enseñanzas.
En relación con el filósofo español José Ortega y Gasset (1883-1955), por ejemplo, dice Vargas Llosa: “Ortega tuvo siempre un olfato certero para percibir los grandes acontecimientos políticos y culturales de su tiempo antes que el gran público, como la “deshumanización del arte” y “la rebelión de las masas, dos fenómenos que caracterizarían a la cultura de Occidente en los años del apogeo intelectual del filósofo. No menos acertado fue el advertir que el movimiento independentista de Cataluña y el País Vasco… sería en el futuro uno de los problemas más graves con los que tendría que bregar su país.” Precisamente, en su obra, ‘España invertebrada’, Ortega anticipaba ya en 1922 que el separatismo catalán y vasco se convertiría en el mayor mal de ese país. El pensador advertía también sobre los riesgos de los nacionalismos y de la masificación de las personas, que aniquilan el pensamiento individual de los seres humanos haciéndolos sumisos seguidores de doctrinas colectivas, normalmente en beneficio de caudillos y tiranos, pero también como parte de una nueva realidad de las democracias donde el individuo se ve absorbido por el colectivo, un fenómeno en el que Mario Vargas Llosa ve: “…un retorno del primitivismo (la “llamada de la tribu”)”.
En “La rebelión de las masas”, publicada en el año 1929, sesenta y cuatro años antes de que se fundara la Unión Europea, prevenía José Ortega y Gasset que las naciones europeas, sin perder del todo sus tradiciones y cultura propias, se unirían en una sola nación para rescatar a ese continente por la pérdida de su liderazgo histórico.
En esa misma obra, comenta Vargas Llosa la alerta del filósofo sobre la irrupción de las masas en el ámbito cultural, que traería como consecuencia “…la vulgarización, el reemplazo del producto artístico genuino por su caricatura o versión estereotipada y mecánica, y por una marejada de mal gusto, chabacanería y estupidez”.
Visionario, sin duda, José Ortega y Gasset, e imprescindible obra ‘La llamada de la tribu’, de Vargas Llosa, dos autores consagrados a la libertad como valor supremo del individuo.