No funcionaron los diálogos -ni los impulsados por el Papa Francisco ni los que organizaron varios ex presidentes- tampoco dan resultado las manifestaciones opositoras por valientes y reiteradas que sean y -si bien registra avances- no logra sus objetivos la OEA de Luis Almagro. Esto y mucho más lleva a la pregunta ¿qué va a pasar con Venezuela?
Lamentable la situación de ese país bolivariano que antes era un gran atractivo para los inmigrantes y en las descripciones sigue constando como el gran petrolero que vende varios millones diarios de oro negro a los Estados Unidos y en los tiempos del Comandante Chávez regalaba cerca de 100 000 barriles por día a Cuba y los países caribeños. Recordamos ahora que hace algunas décadas se marchaban a Caracas y alrededores cierto número -no sabemos cuántos- médicos ecuatorianos al país de Bolívar, Sucre y de nuestro primer presidente, el polémico general Juan José Flores. Allá por 1954 los basquetbolistas de LDU hicimos un viaje a Europa en el barco italiano Américo Vespuccio y al regreso la nave venía llena de españoles y portugueses que viajaban en pos de un país muy rico. Varios de ellos serían más tarde padres de guapas Miss Venezuela.
Hay dos versiones sobre el Comandante Chávez (1998-2013 en la presidencia), quien sin duda fue un personaje de relieve. Los que afirman que el problema económico fue totalmente posterior a él y los que consideran que la enfermedad pesó ya notablemente e igual la generosidad de Chávez. Cuando él murió, Nicolás Maduro -presidente desde el 2013- recibió un país con problemas económicos, que se han ido complicando por los choques con la oposición y por la dependencia del petróleo.
Lo cierto es que a estas alturas la situación de Venezuela es crítica. Cada vez más aumentan los emigrantes en un ex país de inmigrantes. Los opositores siguen manifestándose por la falta de comida, de remedios, por la devaluación del bolívar y por el aumento de la delincuencia. Los gobernantes -Maduro y Cabello- dicen que son objeto de una guerra económica de la derecha y, al parecer, les sostienen los militares privilegiados de Chávez.
Maduro y Cabello convocan a una Constituyente y les acusan que se trata de un paso más en pro de la dictadura total, mientras desconocen a la Asamblea elegida por votación popular.
Siguen las manifestaciones y pasan de 50 los muertos. Leopoldo López está preso más de tres años. El Jefe de la OEA Luis Almagro avanza pero no llega. La crisis se está convirtiendo en super crisis. Maduro dijo que con llaves o sin llaves de la ciudad vendría a Quito pero el 24 de mayo no estuvo en la ceremonia de la transmisión del mando. Los opositores sostienen que deben seguir en las manifestaciones aunque el excandidato Capriles aparezca herido. Maduro y Cabello tienen sus tácticas y el panorama se mantiene invariable. ¿Cuánto más va a durar esta super crisis sangrienta?