Todos los seres humanos somos susceptibles de alterarnos –que lance la primera piedra quien nunca se haya alterado-. Un eficaz remedio que se usa como sedante y calmante es la valeriana.
Quizás la intensidad de las circunstancias que rodean el accionar del Presidente lo lleva a frases que pueden generar reacciones descontroladas, por eso lo de la valeriana.
En la sabatina del 6 de marzo del 2016, el Presidente se refirió al acto militar del viernes 26 de febrero del 2016, se supone que en recordación y homenaje a la Batalla de Tarqui de 27 de febrero de 1829, con ceremonia diferida de cambio de mando ejecutado días atrás.
El Presidente habría expresado “¿Por qué un cambio de mando tiene que ser con tanta opulencia, aviones supersónicos, subsónicos, helicópteros, la alfombra roja más grande que he visto” (…) “¿por qué tiene que ser así? ¡Tenemos que ser un país sencillo… ¡Y allí no dice nada la prensa!” (…) “yo hago un almuerzo con Miguel Bosé… ¿saben cuánto costó el almuerzo con Miguel Bosé? ¡17 dólares por persona! Creo que estuvieron cien personas, mil setecientos dólares nos costó el almuerzo, pero toda la guerra por twitter, periodicazos, todo eso…” (…) “ aquí no dicen ni esta boca es mía” (…) “¿es correcto que un cambio de mando tenga tanta opulencia, tantas cosas? ¿No podemos ser un poco más sencillos, compañeros? Es un punto que pongo sobre el tapete, para reflexionar y discutir”.
Severa crítica al inaugurado mando militar que ordenó la ceremonia.
Personalmente, coincido que nada debe ser con opulencia, pero comparar un acto por la Batalla de Tarqui y una ceremonia militar con un almuerzo con Miguel Bosé, me parece fuera de lugar.
También dijo el Presidente “ Dicen que las Fuerzas Armadas son la columna vertebral de la Patria” (…) “ Todos somos columna vertebral de la Patria. Hay que acabar con esa doctrina que tratan de enseñarles a los jóvenes militares. Por eso Fernando Cordero emitió decretos, antes de renunciar a su cargo, con medidas muy fuertes para evitar esas hirientes diferenciaciones en las Fuerzas Armadas que parecen castas”.
Estoy de acuerdo en que todos somos la columna vertebral de la Patria, pero ¿a los nueve años de ejercicio de la Presidencia, no es a destiempo acusar de “castas” en las Fuerzas Armadas?
La igualdad de uso y goce de los mismos bienes y espacios por mandos, oficialidad y tropa va desde los salones hasta los sanitarios –retretes llaman los militares-.¿ Se hará norma también para entidades no militares?.
Y afirmó: “Mientras yo sea Presidente no permitiré que en una democracia salgan a hablar sobre cuestiones jurídico administrativas, más aún cuestionando a su comandante en jefe, el presidente de la República… Y si por eso tengo que gobernar con tenientes, así lo haré”.