Tutela dictatorial

Cuando la Unión Soviética, que se derrumbó en 1.991, entregaba abundantes provisiones militares a Cuba, en la isla caribeña estaban instalados soldados del extinto imperio bolchevique, quienes oficiaban de guías e inspiradores de actos violentos a nivel mundial que se convirtieron en el principal recurso exportable desde el feudo de Fidel Castro. El sandinismo de 1.979 permitió que asesores cubanos tuviesen injerencia en las políticas de Estado de Nicaragua, manipulando a un débil mental como Daniel Ortega. En la dictadura del patán Hugo Chávez, la intromisión de Cuba es tan fuerte e indigna que el actual Jefe de Inteligencia Militar de Venezuela es un general cubano, enviado especial del “comandante”.

Ahora le tocó el turno de la tutela dictatorial al Ecuador sometida por ahora al capricho de Correa, mediante el reciente convenio aceptado por los esbirros de los déspotas ecuatoriano y venezolano, lo que merece un breve análisis de esta nueva violación a la manoseada Constitución del 2.008.

El documento consta de diez puntos de cooperación, destacando las áreas: 1ª) “prestación de servicios encaminados a garantizar el empleo del armamento y material de defensa en áreas de inteligencia militar”, lo cual significaría que sería tanta la intimidad entre los dos países que no habría el necesario y vital hermetismo que debería contemplarse en áreas muy sensibles, contraviniendo a lo estipulado en el artículo 38 de nuestra Ley de Seguridad Nacional, cuando expresa: “Las Fuerzas Armadas están destinadas a la conservación de la soberanía nacional, a la defensa de la integridad e independencia del Estado”.

2ª) “operaciones de paz”, lo cual resulta irónico cuando es de conocimiento universal que Chávez se ha caracterizado, entre otras aberraciones, por discursos y fintas bélicos, así como sus estrechas vinculaciones con países como Irán que ejerce el terrorismo internacional, lo que ha originado el estigma impuesto por la ONU; recordando que el reino de España ha reclamado por la presencia de miembros de la organización terrorista ETA, nada menos que como funcionarios del gobierno venezolano.

3ª) “homologación de gastos de defensa”. Cuando se habla de homologación se refiere a términos sinónimos o que significan una misma cosa, en cuyo caso Ecuador iniciaría una carrera armamentista para homologarse con Venezuela, lo cual levantaría suspicacias en la región.

4ª) “financiamiento o facilidades de créditos en caso de requerirlos”. Tan solo repasemos las travesuras cometidas por Chávez en nuestro territorio y recordaremos que siempre hemos sido perjudicados o engañados.

5ª) “provisión de repuestos, material y medios auxiliares para el empleo de armamento”. Este punto derrumba la mentirijilla de las “operaciones de paz”, por lo que se estaría hablando de la paz de los sepulcros.

Sin duda, el mes de Enero del 2.011 será escandaloso.

Suplementos digitales