La fraseología de Maduro evidencia que es una trampa la Constituyente que está convocando: “Convoco una Constituyente ciudadana, obrera, comunal, campesina, feminista, de la juventud, de los estudiantes, de los indígenas, aquellos tendrán presencia en el futuro cónclave porque será compuesto de manera sectorizada..”.
Es decir, no sería de sufragio universal, sino de designación indirecta, los asambleístas no serían elegidos por votación directa, como debe ser en democracia, sino que la designación sería por medio de organizaciones validadas y controladas por el gobierno de Nicolás Maduro.
En Venezuela –y cosa similar se ha hecho en el Ecuador- se han establecido normativas para trabar y condicionar a las organizaciones de la sociedad civil, de tal modo que el poder político sólo valida lo que controla.
En el Ecuador, es el caso, por ejemplo de las organizaciones de trabajadores y de maestros. Han asfixiados a las históricas que representaron décadas de dignidad y de lucha, para que sus espacios los ocupen los auspiciados desde el poder, y no sólo en lo gremial, sino para otras tareas, políticas y de violencia.
Dolorosa lección que está asumiendo el pueblo de Venezuela: De las dictaduras, de las mafias, sólo se sale en las calles, porque aquéllas, al controlar todo, intentan perpetuarse.
El pueblo de Venezuela requiere solidaridad de todos los pueblos, no sólo por ellos, sino también por el riesgo de repetición que significa.
Hay el antecedente de lo que parecía una figura reprochable en Venezuela, aquello de civiles armados dirigidos desde el Ministerio del Interior. En este mayo del 2017, podría expedirse en el Ecuador una normativa en algo similar de cuerpos civiles armados bajo la orden del Ministerio del Interior, a pretexto de dar seguridad a autoridades, funcionarios públicos, personajes relevantes y visitantes, cuyos mandos aun estarían por encima de los mandos de las instituciones de la Fuerza Pública, Fuerzas Armadas y Policía Nacional, en caso que las requieran.
¿Ha sido pedida la opinión del personal de dichas instituciones, por lo que podría afectarlas? Quienes las integran no son “soldaditos de plomo” utilizables y desechables, son personas con capacidad y derecho de opinar.
Y respondo a una pregunta sobre columna anterior referente a moneda electrónica: ¿esa moneda equivaldría a emisión inorgánica de billetes?
La respuesta es no, siempre y cuando el gobierno nacional deposite dinero real en el Banco Central. No se trata que esta institución bancaria tenga “activos líquidos”, porque pueden ser de otro origen y para otro fin, por ejemplo el dinero del encaje de los depósitos bancarios.
En caso contrario, el “dinero virtual” sería similar a imprimir billetes sin respaldo.
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