A fines de este mes culminaría la construcción de la terminal de gas en Monteverde, Santa Elena: imponente infraestructura dotada de un largo muelle para el acoderamiento de tanqueros, y acompañada de esferas para almacenar el combustible.
Flopec estuvo a cargo de administrar la construcción de la obra, que se inició en 2009; la infraestructura de tierra, que incluye un gasoducto para llevar el gas a Guayaquil y conectarlo con la red de distribución nacional, estuvo a cargo de Petroecuador.
Desde hace dos décadas se contrata almacenamiento flotante para el gas, por no existir la infraestructura para acoderar, ni para almacenar en tierra. Se ha denunciado que este almacenamiento es excesivamente oneroso: entre USD 30 y USD 60 millones anuales.
Según nota de EL COMERCIO de 25 de febrero, la obra debía estar lista en mayo, pero como una vez terminada, tendrá que pasar por una prueba de ensamblaje de lo realizado por Flopec y lo que corresponde a Petroecuador, el contrato vigente de almacenamiento flotante se extendió hasta 2014, cuando se pondría fin a esta práctica. Una obra de infraestructura indispensable para un país tan consumidor de gas. Se justifica la inversión de USD 540 millones.
El 3 de agosto el presidente Correa anunció un plan para reemplazar el consumo de gas doméstico por energía eléctrica, ya que habrá exceso de capacidad instalada en centrales hidroeléctricas que generarán a un muy bajo costo (lo que cuesta es la inversión fija).
El Gobierno entregará a los usuarios, a precio muy módico, quizá gratis, cocinas de inducción, que son equipos de alta tecnología, eficientes en el uso de la electricidad; incrementará el cupo de consumo eléctrico beneficiado con la tarifa de la dignidad, y acto seguido eliminará el subsidio al consumo al gas.
El gas se seguirá vendiendo, pero a un precio mucho mayor, digamos USD 12 por un cilindro. El Estado se ahorrará alrededor de USD 666 millones anuales con la eliminación de este subsidio.
Sólo este Gobierno, combinación de imaginación, decisión y credibilidad política, podía poner fin al subsidio al gas.
Pero… si los hogares van a tener subsidio a la electricidad y no al gas, si la hidroelectricidad va a ser más barata que el gas, si las plantas de generación térmica a gas se retirarán por obsoletas, ¿entonces quién va a comprar gas? ¿A cuánto bajará el consumo? ¿A la décima parte de lo que es ahora? La eliminación del subsidio al gas está prevista para 2016. Por lo que los servicios de la magnífica terminal de Monteverde de USD 540 millones sólo serán necesarios durante dos años, luego de lo cual quedará subutilizada.
Para entonces tendrá que reprogramarse la terminal de Monteverde para evacuar derivados de petróleo de la refinería de El Aromo, un trayecto de 152 km.