Tiene la Presidencia de la República porque desde esa región costeña en los siglos XIX, XX y la primera década del actual, son 2l mandatarios guayaquileños que cubren 180 años a partir de Vicente Rocafuerte en 1834, luego Ramón Roca, Diego Noboa, Francisco Robles, García Moreno, Plácido Caamaño y Eloy Alfaro. En 1901 Leonidas Plaza Gutiérrez, siguen Alfredo Baquerizo Moreno, José Luis Tamayo, Gonzalo S. Córdova, Juan de Dios Martínez Mera, Carlos Alberto Arroyo del Río, Carlos Julio Arosemena Monroy, Clemente Yerovi, Otto Arosemena, Jaime Roldós , León Febres Cordero, Sixto Durán Ballén, Abdalá Bucaram, Gustavo Noboa, Alfredo Palacio y Rafael Correa. De la región tropical suman 23, con Alfaro y Plaza.
En 1934 Velasco inició otro ciclo que duró 40 años apoyándose en líderes costeños: Guevara Moreno, Nebot Velasco -padre de Jaime Nebot- , Menéndez Gilbert, Ponce Luque, Federico Intriago y Arosemena Monroy. Todos esos ilustres guayaquileños utilizaron al populismo velasquista para controlar el poder en casi la mitad del siglo XX, en competencia electoral con otros partidos políticos. A la muerte del líder en 1975 dejó ese espacio que captó el partido social-cristiano y la izquierda democrática disputándose la presidencia en 1984.
Desde el 2007se ha formado un populismo que intenta la cobertura política total con agravios constantes a la oposición. Se apoya en Alexis Mera, los hermanos Alvarado y los hermanos Patiño. Con esta variable, antes desconocida en la escena política, y consolidada en 6 años de forma abierta, desmesurada y agresiva, deberán competir, en desventaja notoria, las 10 fuerzas contrarias a la tercera elección correísta.
Una nominada como izquierda salió de esa matriz con Alberto Acosta a la cabeza y Gustavo Larrea con una fuerza electoral del 10% que debilitaría al optimista 40% que todavía le apoya. Disminuida esa fuerza al 30% bajará más con errores evidentes de despidos masivos en la burocracia, liquidación de empresas que agravan la desocupación, malestar evidente por un poder judicial sometido, las 8 horas diarias al magisterio y a profesionales de la salud, la percepción ciudadana del ataque permanente a la libertad de expresión, el cierre de decenas de emisoras, la persecución a centenares de líderes indígenas, la valija diplomática incautada en Milán con cocaína, el caso Duzac que evapora USD 800 000, el intento de quitarle autonomía a la actividad deportiva y el inminente gravamen de impuestos a la banca, son elementos que aumentarán el porcentaje adverso.
Abierta una segunda vuelta podría cumplirse la constante histórica, que hemos analizado, al contender una figura nueva: Guillermo Lasso, un manabita-guayaquileño.