“Tatay (asco) Correa”

La emblemática dirigente indígena, Lourdes Tibán, acaba de presentar la obra titulada “Tatay (asco) Correa”, que recoge los diez años de su gobierno autoritario. Presenta una cronología de la persecución y criminalización que hiciera quien hoy reside en Bélgica, que tiene que responder ante la justicia y rendir cuentas en el país de todo lo que hiciera.

Se trata de una obra que registra hechos que la historia no podrá olvidar cuando se habló de la década ganada y las manos limpias. Por los hechos que están siendo descubiertos aparece como uno de los peores regímenes, que abusara y concentrara todos los poderes, con la proliferación de tanto acto de corrupción, que ha llevado a la cárcel a su vicepresidente, altos funcionarios de su administración, otros están prófugos y aún quedan varios casos pendientes, con serios indicios de responsabilidad penal.

Argumenta que los hechos que registra en el libro no permitirán olvidar lo nefasto que fuera el anterior régimen, no solo en el manejo económico y la galopante corrupción que permitiera sino que violó constantemente los DD.HH. La obra empieza con la criminalización de la protesta a raíz de los hechos en Dayuma (2007), provincia de Orellana, en donde se habían realizado movilizaciones y que terminara con la detención de la Prefecta, dirigentes y ciudadanos comunes: un panadero, su esposa embarazada y otros que fueron golpeados, procesados y acusados de terroristas.

A propósito de este libro, la herencia negativa del correísmo está demostrando con hechos quiénes han sido. Primero, malos perdedores, e incluso dirigentes y asambleístas que en lugar de construir con discursos que demuestren cultura, aporten en las tareas legislativa, de fiscalización y a la solución de los problemas del país, se han mostrado como vulgares insultadores, con una boca que tiene absortos a propios y extraños. Unos políticos, con dosis de malicia, han sostenido que ha sido bueno escucharles cómo se sacan los cueros al sol y conocerles quiénes han sido y qué alcances han tenido. Qué imágenes más vergonzosas, con qué bajeza, que denigran lo que representa la mujer. Tanto criticaron al pasado para demostrar que han sido peores.

Hace poco hicieron una marcha en Quito en defensa del prófugo de la justicia que vive en Bélgica y, según el informe de la Policía, once fueron detenidos por hechos violentos, vandálicos y agredir a los uniformados, algunos registran antecedentes penales y delincuenciales. ¿Esto no es reflejo de lo que se ha denunciado de que han sido aliados de ellos o contratados para que participen, como se acostumbraron durante el anterior gobierno cuando protagonizaban contra manifestaciones, agredían a dirigentes sociales y estudiantiles, con la complicidad de las autoridades de entonces de la Policía?

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