El Presidente Correa en la sabatina del 9 de julio del 2016 denunció el supuesto atraco de USD 503,7 millones, por 36 centros de salud privados de Quito y Guayaquil al IESS, en la facturación por pacientes derivados, entre julio del 2012 y agosto del 2015.
La Contraloría, con base en un supuesto muestreo de lo facturado había llegado al absurdo de predeterminar glosas por el cien por ciento de toda la facturación, en el período de la auditoría, como que no hubiera habido bien elaborada una sola factura, lo cual por elemental sentido común era falso. Carlos Pólit nunca precisó el tamaño de la muestra. Como chisme decía que actuó presionado por Correa que no quería pagar.
Estoy seguro que por ser cientos de miles de ítems los facturados, hubo errores, omisiones y facturaciones indebidas, no necesariamente con intencionalidad, y nunca por el 100% de lo facturado. El supuesto “atraco” llevó al no pago por parte del IESS, lo que tiene ahogado a buena parte del sector privado de la salud que incumple con proveedores y profesionales. Prográmese verificaciones que le permita respirar, identificando que se debe pagar y que no.
Por otro lado, desde inicios del 2017, no se paga millones que se le deben a los centros médicos por accidentes de tránsito, por problemas de verificación.
Las soluciones se frenan en complejos procesos burocráticos. Lo más reciente: la normativa para los casos de los que son afiliados a programas de seguro privado y a compañías de medicina pre pagada. Son cientos de miles de ecuatorianos, también afiliados al IESS, con un elevado componente de clase media, que ha preferido no esperar su derivación por el IESS a un centro médico, sino tener su médico y cobertura asegurada. Para estos casos, se ha dictado una normativa por la cual quien tenga doble afiliación, todos los primeros costos de su atención sea en centro médico privado, o en unidades del IESS o en hospitales del Ministerio de Salud, deberá pagarse sobre su seguro privado.
Y si se atiende en centro médico privado deben los costos ajustarse al tarifario del IESS, en cuanto a habitación, procedimientos, honorarios médicos, insumos, medicamentos, esto es no se aplican las condiciones del seguro médico privado, a menos que se desista de la cobertura posterior del IESS. Además, el flujo financiero pasa a ser controlado por el IESS. ¿Para qué, entonces, el seguro privado si el IESS impondrá sus condiciones? Lo racional sería que el segmento de aseguramiento privado se someta al respectivo contrato. Lo del IESS cuando corresponda.
Presidente, SOS, por los afiliados a los seguros privados. Ellos quieren decidir adónde y cómo quieren atender su salud. Caso contrario, toda la carga y el costo se acumulará en el IESS.