El tema de la “importación” de profesores españoles para reforzar el cambio educativo se ha constituido en una oportunidad para explorar las costuras de otras experiencias educativas.
Desde el plano tecnocrático al que nos estamos acostumbrando en el país se precipitan varias preguntas: ¿Cómo está la educación y el sistema educativo español? ¿Qué aprender de esa experiencia? ¿Cuál la situación y formación de sus docentes? Uno de los caminos para dar respuesta a las interrogantes es observar los resultados de las pruebas internacionales de lectura, matemáticas y ciencias a las que son sometidos los estudiantes españoles. Aunque tales mecanismos de medición son controversiales (muy bien vistos por unas tendencias pedagógicas y cuestionadas por otras) son una entrada para indagar la situación educativa de España. En la web se encuentra un variado análisis realizado por los mismos españoles: Según https://javiersevillano.es/Laeducacion.htm: “El sistema educativo español es malo y caro. Los informes PISA y OCDE demuestran que España es uno de los países que más gasta en educación y que peores resultados obtiene… en cuanto a resultados, los alumnos españoles ocupan el puesto 27 de la OCDE. Es decir, España ocupa el 6º puesto por la cola… Los pobres resultados de nuestro sistema educativo habrá que buscarlos en otros aspectos y no en el dinero. Por ejemplo: en el nulo respeto a los profesores, en el escaso interés de los alumnos en aprender, en la falta de una cultura del esfuerzo, etc.”.
Otros analistas ibéricos atribuyen tan desalentadores resultados al excesivo centralismo del sistema educativo español que inhibe la creatividad de las escuelas, particularmente de sus docentes. Según https://www.libertaddigital.com “en España, casi todas las cuestiones educativas son rígidamente impuestas por las autoridades educativas”. En contraposición a España, los sistemas educativos triunfantes en las pruebas PISA y OCDE como Finlandia “otorgan una amplia autonomía a los centros y a los padres”… “la autonomía de las escuelas para definir y elaborar sus currículos y pruebas se relaciona positivamente con el rendimiento de los sistemas educativos. Esto quiere decir que es bueno dar la posibilidad a los maestros y a los equipos directivos de las escuelas para que organicen su trabajo, decidan qué asignaturas impartir y cómo hacerlo”.
Otro factor importante de los sistemas educativos exitosos está relacionado con el buen salario y la valoración social de los docentes. En España “Los salarios de los maestros no son excesivamente altos (especialmente si se tiene en cuenta que son titulados universitarios); además, sus incentivos, consideración social o posibilidades de promoción son más bien escasos ” Sin duda vale seguir debatiendo y aprendiendo sobre la contratación de profesores españoles.