A propósito del anuncio de la explotación del Yasuní-ITT, mucho se ha comentado que se consultó al pueblo, sobre la muerte de toros y gallos en espectáculos públicos; quiero recordar a los lectores, que el Sr. Presidente exoneró a los gallos de su calidad de animales que mueren en un espectáculo público, pues dijo públicamente que la pregunta No. 8 no estaba dirigida a las peleas de gallos, pues se dio cuenta que con el millón y medio de galleros que hay en el país perdía la consulta, por lo menos en esa pregunta y para mayor contradicción la pregunta No. 7 se refería a los juegos de azar.
Ademá, las peleas de gallos tampoco entraron en esa pregunta. A pesar que es conocido que las apuestas en estos eventos son parte consustancial; ahora me pregunto y supongo que gran parte de la ciudadanía, ¿dónde están los famosos Diabluma?, a quienes el Presidente calificó de “jóvenes valientes”; principales impulsores de la pregunta No. 8, para defender la inmensa biodiversidad del Yasuní?, ¿será que se les acabo la valentía? o solo sirven para impulsar novelerías como la legalización de las drogas, la despenalización del aborto o impedir la colocación de un monumento en Guayaquil? La ciudadanía pide respuestas.