Los humildes afiliados de a pie sabemos que los servicios médicos del Seguro Social no están al alcance de todos. Hay algunos afiliados que, con todo derecho, necesitaron intervención quirúrgica y fueron atendidos en el hospital más caro de Quito, por cuenta del Seguro; y en otros hospitales hay camas ocupadas, para casos similares. Mas, si las afecciones son menores, es preferible ni intentar el servicio.
El Presidente de la República, a quien deben haber informado detalladamente la situación interna del Seguro, en su última sabatina atribuyó las deficiencias a la “partidocracia”; y a la “burocracia enquistada” que no quiere ningún cambio. Refiriéndose a un proyecto de nueva ley agregó: “Lo que sí quiere hacer este proyecto de ley es romper el corporativismo en el IESS como un modelo donde hay un representante de trabajadores, empleadores y uno del sector público”. Para el Jefe de Estado ese corporativismo es culpable de la corrupción. Dijo: “La parte financiera, las inversiones, se las llevaban los empleadores; la parte de salud, compra de medicinas, puestos de trabajo, se las llevaban los empleados y el resto los llevaba el Estado. Tenemos que cambiar ese modelo”.
La mora patronal impide que los afiliados puedan jubilarse oportunamente. Hay 85 000 jubilados del Seguro en nuestro país. De 900 solicitudes anuales de jubilación, el 12% está pendiente, según afiliados que prefirieron no revelar su identidad. Uno de ellos, de apellido Ortiz, indicó que hay 12 000 empresas unipersonales (de un trabajador), 2 000 patronos de servidores domésticos y 6 000 empresas entre medianas y grandes en el Guayas, que tienen una mora de 90 millones. ¿Cuánta será la mora en el resto del país? Respecto a lo que se llevaba el Estado, se entiende que es por préstamos a los diferentes gobiernos, costumbre que viene desde antaño. El Estado paga su aporte al Seguro Social con bonos y se alaba este sistema alegando que el “interés” es alto. Este asunto dio lugar para que el humorista máximo que hemos tenido, don Ernesto Albán Mosquera, en una Estampa instara a los asistentes al teatro con esta consigna: “Luchemos por los intereses ….porque el capital ya está perdido”.
El número uno del IESS, señor Ramiro González, renunció. Ahora, seguramente como reacción, asambleístas del Movimiento político Avanza, impulsado por el renunciante, deja entrever que actuará solo en la campaña electoral para Alcalde de Quito. ¿También en la Asamblea? Lo que no tuvieron en cuenta algunos dirigentes es que, según la manoseada Constitución de la República, el IESS es entidad “autónoma”. ¿Sus dirigentes observaron la autonomía respecto al Gobierno, o estuvieron con él? Si los hospitales del IESS, con la nueva ley se convierten en públicos, ¿para qué habremos aportado durante tantos años para nuestro seguro de salud?