Sabiduría y coherencia

Columnista invitado

Obviamente que se requiere gran valor para impregnar personalidad en el inicio de una nueva modalidad de conducción política del gobierno y especialmente para salirse de la hoja de ruta arrogantemente trazada por el partido político que declina participar en un gobierno de todos los ecuatorianos como lo ha manifestado el Presidente de la República.

Pero más trascendente aun es la necesidad de sabiduría y coherencia para hacer uso del análisis geopolítico para la determinación de la política exterior y de defensa nacional, que al mismo tiempo que coopere con la suprema necesidad de buscar la paz de recíproco beneficio de países vecinos, sin que el apoyo para un proceso de paz, convierta al país en un alfil político de apalancamiento desde el exterior, para la maniobra del ELN.

Camilo Restrepo, jefe negociador del gobierno colombiano, acertadamente manifestó que no se puede avanzar si el ELN no es coherente entre lo que dice y afirma y lo que hace con su lenguaje terrorista.

Se refiere a la forma como se desarrolla la guerrilla en el territorio colombiano y como aterroriza a la población. Se disputa la supremacía en el espacio territorial dejado por las FARC, al mismo tiempo que se destruye la infraestructura como la recurrente ruptura del oleoducto Caño Limón Coveñas y paralelamente con disidentes, Bacrim, narcotráfico y paramilitares, pretenden evitar que el territorio pase al control efectivo del Estado.

La población sigue siendo víctima del terrorismo, secuestro, de reclutamiento de menores, de paros armados, de la acción criminal en más de 65 municipios, sin contar su simbiosis con el narcotráfico y la minería ilegal. Con gran desparpajo su representante Pablo Beltrán, dice que el cese del fuego será un punto de llegada no de salida. Esta coacción contra al gobierno, de iniciativa dominante se parapeta en alcanzar una ansiada paz, con la cual pretende animar a la población en la que tiene sobre un 80% de opinión desfavorable. Busca por la misma razón una participación ciudadana, núcleo duro de su estrategia política para, además de incrementar su prestigio ,lograr las reformas políticas directamente, desbordando los procedimientos democráticos.

Su posicionamiento político inalterable de resistencia armada busca mayor respaldo internacional con su agenda diseñada en La Habana y así acortar los procesos de negociación seguidos con las FARC, eludiendo la discusión democrática y la soberanía jurídica del Estado, maniobra que en la práctica significa cooptar a las instituciones democráticas.

Ecuador ama la paz y comprende el resultado recíproco que representa la paz para países vecinos, hay un inmenso compromiso moral y solidario, pero por ser un gobierno revolucionario vecino no hay necesidad de ser sede permanente del diálogo en el proceso de paz que es de gran beneficio para la estabilidad regional.

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