Es primavera en Ucrania, cuando el país se abastece de energía para el invierno, pero Rusia podría adelantar el frío si utiliza sus exportaciones de gas natural como arma para influir en el nuevo Gobierno ucraniano.
“Ucrania es sumamente dependiente del gas natural”, señaló Edward Chow, investigador del Programa de Energía y Seguridad Nacional del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS, por sus siglas en inglés), una organización independiente con sede en Estados Unidos.
Según el CSIS, 40% del consumo de energía de Ucrania corresponde al gas natural, y 60% del suministro proviene de Rusia.
Con un sistema que fue diseñado durante la antigua Unión Soviética (1922-1991), Ucrania almacena las reservas de gas natural de Rusia y luego las distribuye al resto de Europa. “Aunque la necesidad de Ucrania de contar con gas natural no es muy alta en la época veraniega (boreal), si no se abastecen durante el estío, van a provocar una crisis en el suministro invernal”, explicó Chow a IPS. “No tenemos que esperar hasta diciembre para descubrirlo”, añadió.
Durante numerosas disputas por deudas y tarifas en la última década, Rusia suspendió el suministro de gas natural que pasa por Ucrania. Los cortes más recientes ocurrieron durante tres días en enero de 2006 y durante 20 días en enero de 2009, en pleno invierno.
“Al día de hoy Ucrania no ha pagado su deuda por el gas ruso. La cuenta de abril está vencida. No se ha recibido el pago. La deuda pendiente de Ucrania… se elevó a 3 508 millones de dólares”, confirmó a IPS el jueves 8 un portavoz de Gazprom, la empresa controlada por el Estado ruso que es la mayor productora mundial de gas natural. Gazprom advirtió que, salvo que la compañía de gas ucraniana Naftogaz salde su deuda, Rusia exigirá el pago por adelantado antes de su suministro.
“La gente prácticamente se estaba congelando en 2009 en algunas partes de Europa que dependen en gran medida de Rusia para la importación de gas”, destacó Chow, quien prevé que esta crisis podría durar mucho más tiempo.”En función de su política, Rusia fija los precios de manera arbitraria, pero con criterio”, sostuvo Jan Svejnar, director del Centro de Gobernanza Económica Mundial de la estadounidense Universidad de Columbia.
“Con un Gobierno indeseado en Ucrania, los precios son altos. Con un Gobierno prorruso, se aplican importantes descuentos”, precisó Svejnar a IPS.
En diciembre pasado, el presidente ruso, Vladimir Putin, ofreció la compra de bonos ucranianos al expresidente Viktor Yanukovich, que proporcionó los fondos para pagar el gas ruso. Cuando un Gobierno interino sucedió en el poder a Yanukovich el 22 de febrero, Putin le retiró su apoyo, canceló la adquisición de los bonos y subió el precio del gas 80 por ciento.