@VicenteAlbornoz
Calcular las reservas internacionales en un país sin moneda propia es complejo. Y cuando se lo calcula para el Ecuador, además de complejo, es medio inquietante.
El concepto de ‘reservas internacionales’ es que son las divisas que respaldan el dinero que está circulando en un país. Cuando teníamos sucres, el cálculo de las reservas era bastante obvio, porque eran los dólares del Banco Central, dólares que servían para respaldar los sucres que emitía.
Paro ya no tenemos sucres y hay que pensar una manera de aplicar el ‘concepto’ a la ‘realidad’. Una opción es calcular cuánto es el dinero que tienen depositados los bancos ecuatorianos en el extranjero, dólares a los que pueden acceder en caso de que sea necesario responder por lo que los ciudadanos tenemos depositado aquí, en el país.
Esa suma (los dólares que los bancos ecuatorianos tienen depositado en el extranjero) tendría que incluir lo que el Banco Central y lo que los bancos privados tienen afuera; es decir, sería la suma de la Reserva Monetaria ‘oficial’ (la del BCE) y los depósitos de los bancos privados en el extranjero. Para diciembre 2003, esa suma daba USD 3 146 millones. Para el mes de agosto de ese año, eran USD 10 545 millones. A primera vista, parecería que hemos mejorado bastante, pero desgraciadamente no es así.
Porque lo relevante es cuánto dinero están respaldando esas reservas. En agosto de este año, había USD 31 084 millones depositados en todo el sistema financiero (pasivos monetarios de OSD y depósitos monetarios en el BCE). O sea, con las reservas disponibles se podía respaldar el 34% de los depósitos, lo cual no es malo, pero hay que resaltar que es un mérito, sobre todo, de los bancos privados y los depósitos que tienen afuera (tres quintos del total del sistema), mientras que la Reserva Monetaria del Banco Central solo cubre los dos quintos restantes.
Pero antes estábamos mejor. En diciembre de 2003, el 55% de los depósitos tenía un respaldo en reservas internacionales. Por cierto, este cálculo se lo está haciendo con datos a partir de diciembre de 2003, porque la metodología de la información disponible es más compatible desde esa fecha.
Ese respaldo en reservas fue creciendo del año 2003 hasta mediados del año 2008 en que llegó a bordear el 80% de los depósitos. En otras palabras, en esa época teníamos un sistema a prueba de todo, segurísimo, más que cubierto para cualquier eventualidad.
Pero después el BCE fue bajando su RM y fue obligando a los bancos a reducir sus depósitos en el extranjero. Y ahora ya no están respaldados el 80% de los depósitos, sino levemente más de un tercio. Y justo cuando estamos entrando en una época de vacas flacas cuando debería haber sido al revés.
Claro, el problema es que ‘reservas’ suena parecido a ‘fondo de ahorro’ y en este país hay un problema ideológico con ahorrar.