Estimados radioescuchas, bienvenidos a este miércoles musical, en el que mis ínfulas de DJ han preparado un popurrí para el deleite de sus refinados oídos. El programa de hoy fue pensado como una alternativa al set escogido por el Ministerio de Turismo, como parte de su álbum digital ‘Descubre Ecuador’, estrenado el viernes pasado. Antes de que se coloquen los audífonos, una advertencia: mi playlist no contiene solo música ecuatoriana, como sí lo hace el de la ministra Sandra Naranjo, con los ‘habitués’: Karla Kanora, Fausto Miño, Hnos. Núñez, Israel Brito y Jorge Luis del Hierro. Disculparán.
Bueno, comenzamos este Remix Político Cuchillero con ‘Mala vida’, el hit de Manu Chao con Mano Negra, para que se pongan enérgicos en modo ‘ska’ (sin romper nada, por favor). Acuérdense de los productos que nos encantan y que hasta hace poco encontrábamos en el supermercado, pero que ya no encontramos –para dizque motivarnos a comprar el producto nacional– y canten conmigo:“Tú me estás dando mala vida / yo pronto me voy a escapar / gitana mía, por lo menos date cuenta / gitana mía por favor / tú no me dejas respirar / tú me estás dando: mala vidaaaa”.
Para seguir con la onda francófona, va una de las canciones más versionadas de la historia: ‘Ne me quitte pas’ o ‘No me dejes’, del belga Jacques Brel. Cierren los ojos apenas empiece e imagínense a todo el buró de Alianza País dedicándosela a su presidente, y van a entender el espíritu de la reelección indefinida. La canción básicamente repite y repite: “no me dejes”; pero también dice cosas del estilo: “seré la sombra de tu sombra / la sombra de tu mano / la sombra de tu perro / no me dejes / no me dejes / no me dejes / no me dejes”.
No me olvidé del talento nacional. Escuchemos ‘Chao Lola’, de Juan Fernando Velasco; todos los yasunidos y demás conversos (exdevotos de la revolución ciudadana) pueden corear despechadísimos: “Déjame soñarte entre tus delfines / déjame sentir que todavía estás / no te me aparezcas para ver que no eres / la mujer (se puede reemplazar ‘la mujer’ por ‘el gobierno’) que tanto, tanto yo amé / ni siquiera llames, no digas mi nombre / quiero recordarte estando junto a mí”.
Después de este bajón, pongámosle humor ranchero a nuestra tragicomedia política y dejemos que el señor José Alfredo Jiménez nos alegre la jornada con ‘No me amenaces’. Podemos dedicársela con cariño, o sin él, al que sabemos: “Cuando estés decidida(o) a buscar otra vida, / pues agarra tu rumbo y vete / pero no me amenaces, no me amenaces (…) / Porque estás que te vas, / y te vas, y te vas, y te vas / y te vas, y te vas, y no te has ido”.
Para despedirme, les dejo una canción bailable e inspiradora (en plan más optimista, que realista) y que quizá, en nombre de la alternancia democrática, la cantemos a los gritos en el 2017; con ustedes, de los Aterciopelados, de Colombia: ‘Adiós, que te vaya bien’. Tan, tan.
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