El regreso del dólar

Luego del pesimismo respecto a la economía estadounidense en el año 2009, y al bajo crecimiento en los siguientes 4 años, pocos creían en una recuperación de la economía de los Estados Unidos. Muchos presagiaban el fin de la era del dólar como moneda referente y de reserva global en beneficio de los países emergentes, sobre todo China.

¿Qué pasó que lo obvio no ocurrió? ¿Cómo afecta esto a las economías emergentes? ¿Qué pueden hacer las empresas? La primera lección es que los ciclos son más rápidos. Segundo, no todo lo que realmente sucede es transparente. Y tercero, hay que ver más los fundamentos que los síntomas.

Lo que pasó con los emergentes es sencillo. Estaban impulsados por una nueva fuerza aspiradora de demanda de productos primarios llamada China, que en realidad no estaba preparada para sustentar un crecimiento sobre 9%. Algo que muchos no vimos en su momento. Creímos que el modelo impulsado por la demanda China era imparable… y no fue así. Por otro lado, no hubo otro país que tome el liderazgo. No lo eran los europeos, ni tampoco algún país asiático o árabe. Todos tenían problemas serios. Resultado, se dependía de cómo Estados Unidos manejara su situación.

La gran diferencia la hizo Ben Bernanke. O la FED para no personalizar. Las políticas expansionistas dieron resultado. Los bancos intervenidos por el Gobierno en el colapso del sistema financiero en el 2009 devolvieron en su mayoría el dinero del Estado, y con ganancias. Por otro lado, las bajas tasas promovieron un nivel de consumo suficiente, y se sustentaron las bases para una recuperación lenta y sostenida en muchos sectores como el inmobiliario y energía. La debilidad del dólar ayudó a las empresas a exportar por ser más competitivas, acumularon caja y están retomando las inversiones.

Hoy, la reducción del estímulo monetario es una buena noticia en EE.UU. pero una pesadilla para los emergentes. Devaluación de monedas locales, y fortalecimiento del dólar. Mantener lo atractivo para retener inversionistas depende ahora de productividad y mercados internos sanos, cosas que solo logran los países que reformaron sus estructuras económicas y productivas como México, Chile, Colombia, Perú. Todos miembros de la Alianza del Pacífico.

¿Qué pasa en las economías dolarizadas? Al tener una moneda revalorizada en el mundo, sus clientes deben conseguir más dinero local para pagar las facturas de sus compras. Por eso, las exportaciones tienden a resentirse, y las importaciones a aumentar. La tentación por el proteccionismo aumenta, y la necesidad de mejorar la productividad y mantener baja la inflación se hace fundamental.

En conclusión, el dólar vuelve a ser una moneda fuerte.

¿Por cuánto tiempo? ¡Quién sabe!

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