Lo preveían y explicaban convincentemente los autores de ‘The Keys to the White House’ (Las claves para alcanzar la Casa Blanca): la sociedad norteamericana juzga y decide fundamentalmente por la experiencia de los cuatro años previos del titular del cargo.
Los autores de este modelo de predicción (no utilizan encuestas ni hipotéticos porcentajes de votos) son el historiador norteamericano Allan Lichtman y el matemáti-co de origen ruso Vladimir Keilis-Borok. Hasta ahora acertaron en las últimas ocho elecciones presidenciales norteamericanas y, si les creemos, verificaron la infalibilidad del método en los pasados comicios presidenciales desde 1860, fecha desde la cual hay suficiente información.
¿Cómo funciona esa bola de cristal? Son 13 cuestiones con las que la mayoría de los norteamericanos elabora su juicio para cambiar o no al presidente. Si este falla en más de cinco, no será reelegido. Obama falló en tres y, por eso, lo mantienen al frente del Ejecutivo.
Las consideraciones:
1. El partido a que pertenece el Presidente aumentó el número de congresistas en las elecciones de medio período. (Perdió curules. Primer fallo de Obama).
2. El Presidente, en su partido, no tiene contendientes para sustituirlo. (Nadie retó a Obama).
3. Incumbencia. El aspirante es también el titular. (Obama es el incumbente).
4. No hay un tercer partido con peso significativo. (No hubo).
5. Recesión durante elecciones. (Hay problemas , no recesión).
6. Estado de la economía. (No creció como en el pasado, el enorme aumento de la deuda pública es muy grave. Segundo fallo).
7. Grandes cambios en las medidas de gobierno. (No hubo. La reforma del seguro obligatorio de salud no es un ‘turning point’, y el aumento de impuestos -de aprobarse- sería volver a la situación anterior a George W. Bush).
8. Grandes conflictos sociales. (No hubo. Las manifestaciones de indignados han sido menores que en Europa).
9. Escándalos. (La administración de Obama no ha tenido ningún escándalo público o privado significativo).
10. Fracaso militar. (El gobierno de Obama no sufrió ninguna derrota militar o un acto terrorista importante. Las tropas en Iraq completarán su retirada, y las de Afganistán preparan despedida).
11. Éxito militar. (Muertes de Bin Laden y otros líderes de Al Qaeda significaron victorias).
12. Carisma o perfil heroico del incumbente. ( Fallo de Obama. Es un líder contenido y discreto).
13. Carisma o perfil heroico de su oponente. (Mitt Romney tampoco proyectaba una imagen carismática ni de héroe. Estábamos ante un hombre inteligente, decente, apuesto y buen empresario, pero no conectaba emocionalmente con las masas).
Hechas las sumas y las restas, la sociedad norteamericana, aunque muy dividida, ratificó a Obama. De paso, volvió a darle la razón a ‘The Keys to the White House’.