“Soy ecuatoriano, vivo en territorio ecuatoriano y no puedo ser sometido a este tipo de actos”, fue la expresión firme de un desesperado pero valiente comerciante del puerto El Carmen, como reacción ante el estallido de un explosivo en su comercio, con el que se pretendía atemorizar, igualmente que a otros 10 comerciantes, para que paguen la “vacuna” establecida mensualmente, por presuntos guerrilleros, a los mismos ciudadanos ecuatorianos que tenían que asistir a territorio colombiano. No se trata de un caso aislado porque hace poco hubo asaltos de grupos irregulares, con explosivos y armamento de grueso calibre a vehículos blindados que transportaban dinero de un banco .
Pero ahora cuando torpemente se presupone que las FF.AA. están subutilizadas; el Movimiento Revolucionario Alfarista MRA, en la misma provincia de Sucumbíos, revive la situación de los secuestros a técnicos petroleros de Pompeya y de Tarapoa de REPSOL YPF, como en 1999; ignorándose además el inicio del Plan Colombia.
En aquella época en lugar de cambiar el rol de las FF.AA., como se sugería, se optó por un redespliegue y reforzamiento de tropas de la frontera Sur a la Norte y se emitió la Política de Seguridad de la Frontera Norte.
Actualmente la firmeza de la expresión “no puedo ser sometido a este tipo de actos”, no significa autoprotección, como lo está interpretando el GobiernoNacional; razón por la cual, opta por la reducción de las FF.AA., sin considerar que Ecuador es productor de su propia seguridad y que optar aisladamente por el desarme es convertir al Estado en un protectorado, de potencias que aprovechan la oportunidad para ampliar su influencia geopolítica, (Desarme Unilateral, EL COMERCIO, 11 Febrero 2014).
Se dice que se ha blindado la frontera, enviando 100 soldados, creyendo que se ha subsanado la inexistencia de protección del espacio aéreo por la ausencia de radares, y la carencia helicópteros para movilidad aérea.
Se quiere reducir a las FFAA, a 35 000, reduciendo el 50% de ingreso de formación profesional, con el traslado de 7 500 efectivos a otros órganos de seguridad, eliminándose cursos en el exterior y Agregados Militares, sin reconocer leyes existentes, perfil de carrera por la igualdad con la que se quiere eliminar las diferencias entre oficiales y tropa.
Es perversa la desarticulación de las FF.AA., desconociendose estándares internacionales para seguridad de la población y protección del patrimonio nacional.
La expresión de “no puedo ser sometido a este tipo de actos”, significa una demanda de la población a un Estado que solo se ve asimismo como un grupo burocrático para la conducción política sin caer en cuenta que un gobierno que no es capaz de proteger a sus ciudadanos pierde legitimidad.
Columnista invitado