Cuauhtémoc Cárdenas, conocido como el líder moral de la izquierda mexicana, sostiene que su país y América Central tienen “la vista muy puesta en el Norte” y deberían hacer un giro hacia América del Sur y sus procesos de integración para disponer de condiciones de desarrollo alternativas y no dependientes.
El fundador y dirigente del Partido de la Revolución Democrática (PRD), exsenador y ex jefe de gobierno del Distrito Federal capitalino, es hijo de Lázaro Cárdenas, el general revolucionario y presidente de México (1934-1940) que en 1938 nacionalizó la industria petrolífera.
De paso por Roma en visita oficial, Cárdenas advirtió, en diálogo exclusivo con IPS, sobre los riesgos que conlleva la reciente apertura privatizadora del actual gobierno de Enrique Peña Nieto en el sector de hidrocarburos. Reproducimos estos conceptos de Cárdenas.
IPS: En las elecciones de junio de 2012, el PRD alcanzó el segundo puesto, a pocos puntos del ganador Partido Revolucionario Institucional (PRI), y se mantiene como una alternativa de gobierno en las próximas elecciones.
Cuauhtémoc Cárdenas: Mientras el PRD no supere problemas internos y cambie la forma de conducción partidaria no veo posibilidades de que pueda constituir, por sí o por atracción a otros sectores, una mayoría política y llegar al gobierno nacional.
Creo que tiene que trabajar más en las zonas donde la votación ha sido baja, abrir su organización y dejar de lado prácticas sectarias. De otro modo, no preveo que el PRD se recupere y vuelva a ser una opción de carácter nacional.
IPS: En América del Sur, hay una gran mayoría de gobiernos de izquierda o de centroizquierda, como el PRD, de manera que si este accediera a gobernar México prácticamente tendríamos mandatarios afines desde el río Bravo hasta Tierra del Fuego, con consecuencias internacionales notables, como en relación al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), establecido entre México, Estados Unidos y Canadá.
Cárdenas dice: El TLCAN me parece que ya ha dado lo que podía dar de positivo, pues hubo un incremento importante de las exportaciones, principalmente en partes del norte del país. Por otro lado, ha tenido un efecto desindustrializador en muchos sectores: golpeó muy fuerte a la pequeña y mediana industria y también a la agricultura. Es necesario hacer esfuerzos concretos para recuperar productivamente a la agricultura y a la industria pequeña y mediana en cuanto a una mejor integración de las cadenas productivas. Tendría que introducirse una adición al acuerdo para dotarlo de instrumentos como los creados aquí en Europa cuando se inició la integración, como los fondos de compensación para reducir o eliminar asimetrías entre las distintas economías nacionales, así como otros medios que disminuyan la disparidad entre los países como Estados Unidos y Canadá respecto de México. Un aspecto muy importante tendría que ser la aceptación de la movilidad laboral, pues así como hay libre tránsito de mercancías entre los tres países también debe haber libertad de movimiento de trabajadores y personas por las fronteras.
IPS